-La normalización del uso de las diferentes lenguas en los organismos comunes del Estado dio ayer un paso adelante al avalar el PSOE la toma en consideración de una propuesta de reforma del Reglamento del Senado para poder usar sin restricciones catalán, gallego y euskera en toda la actividad de la Cámara.

Hasta ahora, el uso de estos idiomas se veía limitado el debate de mociones en el pleno, pero los votos de las formaciones nacionalistas e independentistas y también los de los senadores autonómicos de izquierda que conforman el grupo de la Izquierda Plural, sumados desde ayer a los del PSOE, abren la puerta a un nuevo escenario haciendo inútil el rechazo expresado por los senadores del PP, Ciudadanos y Vox.

De esta forma, estas tres lenguas podrán utilizarse en todos los plenos, incluidas las sesiones de control con preguntas al Gobierno, así como en las comisiones. De igual modo, se buscará dar un completo respaldo a su uso “oral y escrito”, extendido incluso a las publicaciones de la Cámara alta y a los escritos que se presentan en su Registro.

Desde JxCAT, impulsora de esta iniciativa, Josep Lluís Cleries, recalcó que universalizar el uso de las lenguas cooficiales en el Senado “no va contra nada ni contra nadie”. Pero este análisis no convenció a los senadores de PP C’s y VOX, que se mostraron extremadamente vehementes con esta cuestión.

El PP eligió para dibujar su respuesta a Alicia Sánchez Camacho. Y quien fuera su presidenta en Catalunya, arremetió contra lo que ve como un intento de convertir el Senado en una “torre de Babel de idiomas que no entendemos” salpicada de “auriculares y traductores” cuyo coste, que tildó de “disparate”, no deben, dijo, asumir los españoles.

El propio representante de Junts calculó el importe de los gastos necesarios para hacer realidad estos cambios en unos 950.000 euros, pero la senadora popular advirtió de que podría triplicarse. Sánchez Camacho rechazó que se defina España como un estado “plurinacional y plurilingüe”. Y si bien afirmó que el PP defiende todas las lenguas cooficiales, subrayó que la Constitución dice que, en todo el Estado, el castellano es la única lengua oficial

En la misma linea se basaron el resto de argumentos de rechazo. Desde VOX, Jacobo González Robatto, tildaba esta iniciativa de “capricho” y “auténtica barbaridad”, en tanto que María Ponce Gallardo retomaba la vieja bandera de Ciudadanos al pedir a JxCAT que se centre en proteger los derechos “maltratados” de los castellanoparlantes en Cataluña, argumento al que se sumaron PP y VOX.

Por contra, el senador del PNV Imanol Landa justificaba su aval a esta iniciativa asegurando que se trata de una cuestión “de sentido común”, y los senadores de Izquierda Confederal coincidían en que no se pretende más que reconocer una realidad que ya se da en la sociedad. Algo en pocos lugares más oportuno que en un Senado que pasa por ser la Cámara Territorial del Estado, dijeron estos grupos, pese al escepticismo motrado por otros como ERC.

Por su parte, la senadora socialista Margarita Adrio basó el voto favorable con el que su partido decantaba ayer la balanza de este debate en el enriquecimiento que las lenguas suponen, dijo, en el patrimonio cultural de un país.

Críticas a la ley audiovisual. Mientras el Senado admitía analizar la utilización sin límite en la actividad parlamentaria de la Cámara Alta del euskera, el catalán y el gallego, la nueva ley audiovisual sigue centrando las críticas de los partidos vascos y catalanes por soslayar la cooficialidad de estas tres lenguas. Ayer, el consejero de Economía y Hacienda catalán, Jaume Giró, consideró que con la redacción del proyecto de ley el Gobierno Sánchez pretende atraer plataformas y crear en Madrid un hub de producción audiovisual.