- La Justicia europea optó ayer por retirar la inmunidad a los tres eurodiputados de Junts, Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí; al entender que no necesitan la protección jurídica en este momento, ya que no pesa sobre ellos euroorden alguna -el juez Llarena optó por retirar la petición de extradición contra los tres dirigentes soberanistas y no la ha reactivado-.

Así las cosas, el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) no aprecia riesgo de detención en este momento sobre los eurodiputados de JxCat y ha decidido revocar la decisión provisional que adoptó el pasado 2 de junio de concederles temporalmente la inmunidad parlamentaria hasta que resolviera sobre el recurso que los tres eurodiputados presentaron contra la decisión del Parlamento Europeo de aceptar el suplicatorio que solicitó el Tribunal Supremo.

Este tribunal europeo, con sede en Luxemburgo, desestima así la demanda de medidas provisionales que los tres eurodiputados interpusieron el pasado 26 de mayo, pidiendo que se suspendiera la aprobación del suplicatorio porque permitía “a cualquier Estado miembro y al Reino Unido detenerlos o restringir sus desplazamientos y entregarlos a las autoridades españolas”.

En la sentencia, el vicepresidente del TGUE explica que la suspensión del suplicatorio se puede adoptar si “su concesión está justificada” y “es urgente”. Sin embargo, considera que en este caso “los diputados no han conseguido demostrar que concurra el requisito de la urgencia, puesto que, en la situación actual, el perjuicio grave e irreparable que invocan no puede ser calificado de cierto o acreditado con un grado de probabilidad suficiente”, al no existir orden de detención por parte del Estado español.

En concreto, el Tribunal argumentó que “la inmunidad que ampara a los diputados durante sus desplazamientos al lugar de reunión del Parlamento o cuando regresen de este permanece jurídicamente intacta” y “en consecuencia, pueden desplazarse para asistir a las reuniones”.

Por tanto, descarta que Puigdemont, Comín y Ponsatí “puedan invocar válidamente la existencia de un perjuicio grave e irreparable” y “un supuesto riesgo de ser detenidos, concretamente en Francia, con ocasión de un desplazamiento para participar en una sesión parlamentaria en Estrasburgo”.

Además, el TGUE aseguró que los tres eurodiputados catalanes “no han demostrado” que “su entrega a las autoridades españolas y su posterior puesta en situación de detención provisional fueran previsibles con un grado de probabilidad suficiente, en particular respecto al Estado en el que residen -Bélgica-. En este sentido, la corte con sede en Luxemburgo tuvo en cuenta a la hora de adoptar su decisión que “las autoridades judiciales belgas denegaron la ejecución” de la euroorden contra el exconseller de Cultura Lluis Puig, que se refugió en Bélgica en 2017 junto a Puigdemont y Comín.

La sentencia dictada ayer recuerda que tras la negativa de la justicia belga de entregar a Puig, el Tribunal Supremo planteó una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea preguntándole bajo qué criterios puede un Estado miembro denegar la ejecución de una euroorden y que hasta que no se resuelva la cuestión, las órdenes dictadas contra los tres eurodiputados se han suspendido.

Así pues, “mientras el Tribunal de Justicia no se pronuncie en el asunto prejudicial Puig Gordi y otros, nada permite considerar que las autoridades judiciales belgas o que las autoridades de otro Estado miembro puedan ejecutar las órdenes de detención europeas dictadas contra los diputados y entregarlos a las autoridades españolas”.

Euroorden en suspenso. JxCat considera que los “derechos políticos” de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí “no corren peligro”, pese a que el Tribunal General de la Unión Europea les haya retirado la inmunidad. “España, al presentar la cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ha tenido que dejar en suspenso las euroórdenes. En caso de reactivación de las euroórdenes, el Tribunal General de la Unión Europea volvería a dar las cautelares”, argumentan desde Junts. En la misma línea de pronunció también el propio Puigdemont, que no ve la decisión de la Justicia europea como un revés, ya que no hay ninguna orden de detención pendiente sobre él.