- ¿Ha hablado con Miren Gorrotxategi sobre el nuevo estatus ahora que Podemos ha abierto también una ronda?

—He hablado con la máxima dirigente de Podemos de Euskadi (Pilar Garrido), y no se trata tanto de quién hace la ronda. Todo el mundo entiende que el impulso al nuevo estatus debe recaer en la formación mayoritaria, el PNV. Queremos hacerlo de común acuerdo con el máximo de fuerzas políticas. No tenemos prisa, pero tampoco un freno que impida andar. A partir de septiembre u octubre, tras el debate de política general, el PNV quiere contrastar cómo hacerlo, los plazos, qué capacidad hay de alumbrar consensos, y si se abre un ámbito de negociación posible con Madrid.

¿Con Podemos hay margen para registrar una proposición de ley?

—Es muy pronto. Es importante que sentemos bien el procedimiento para que nadie se sienta presionado. Los hitos que tenemos que hacer es que los partidos lo registren, y los que se queden fuera lo enmendarán. Surgirá una segunda negociación vía enmiendas. Que nadie piense que el PNV quiere patrimonializar el proceso. Lo queremos hacer con el máximo consenso posible. Pero, si los otros partidos se vieran más cómodos reservándose para la fase de enmiendas, el PNV no tiene ningún inconveniente en asumir la redacción del proyecto.

¿Hay margen para la unidad con Bildu? Dice que, más que fijarse en el ordenamiento jurídico, hay que fijarse en las necesidades.

—Es curioso que no lo aplique en sus negociaciones con el Gobierno de Madrid, sus reivindicaciones en Navarra y sobre Catalunya. La idea que queda es que quiere entorpecer y que el PNV no saque adelante nada. Espero que recapacite. Tiene sobre la mesa desde octubre de 2019 una oferta que sigue vigente y abierta a los demás. Hay unas cuantas cosas que caben en el marco legal. Se pueden modificar en virtud de la disposición adicional de la Constitución española y del Estatuto de Gernika, para el reconocimiento nacional, la bilateralidad y las garantías, sobre la base de que la voluntad última de la ciudadanía vasca tiene que poder ser expresada, el llamado derecho a decidir. Es verdad que el marco te permite unas cosas, pero no todas. Ofrecemos ponernos de acuerdo en el autogobierno posible hoy, ir a por él y hacer una reforma estatutaria; y luego, que los partidos que queremos ir más allá veamos cómo impulsar la reforma de leyes o la Constitución y ponerlo en marcha, con el resultado que sea, porque no negamos la dificultad. Lo que no puede pretender Bildu es que, como no podemos quedarnos con la luna, no tengamos nada.

¿Puede haber sinergias con ERC en el Congreso para hacer eso?

—No es tanto ERC o PNV, sino la obligación del PSOE de presentar un modelo territorial del Estado. Se verá cuánta agua hay en la piscina. Hasta ahora, hay ambigüedad: federalismo asimétrico, cogobernanza...

Se supone que el PSOE está dispuesto a abordarlo pero, en Euskadi, Mendia dice que no es prioritario. ¿Es contradictorio?

—Para el PSOE, cuanto más tarde se aborde, mejor. Nosotros lo vemos al revés. Hay un problema de modelo territorial del Estado y, además, hay un problema que no es uniforme.

Sánchez jamás aceptará un referéndum de independencia, pero se especula con uno consultivo.

—No pongamos el acento en el último punto y empecemos por el principio: ¿cuál va a ser la decisión final, un sí o no a la independencia, o puede ser un sí o no a una hoja de ruta? Negociemos contenidos.

¿Le preocupa la denuncia de Bildu sobre la adjudicación presuntamente irregular en Euskal Trenbide Sarea?

—Lo mejor es investigar y ver qué ha sucedido y, si ha habido algún problema, depurarlo. No dispongo de ninguna información. He visto una primera manifestación de ETS y lo que hay que hacer es eso, un informe, investigar ydar cuentas al Parlamento y a la sociedad.

¿Qué versión le convence?

—Hay que verlo. He oído de ETS que en la denuncia hay falsedades. Recuerdo, y no quiero decir que sea el caso, que en 1988 Herri Batasuna utilizó el mismo sistema, fue a un notario y registró pruebas de unas oposiciones. Se demostró que el filtrador era el representante sindical en el tribunal, militante de HB. Una autofiltración. No quiero decir que sea el caso, pero hay precedentes de utilización de Bildu. Lo mejor es investigar.

“Lo mejor en el caso de Euskal Trenbide Sarea es investigar y, si ha habido problemas, depurarlos”