- Enormemente influenciado por el coronavirus, pero también por la necesidad de que Euskadi abra una nueva etapa una vez se consiga completar el Estatuto de Gernika, piedra angular del autogobierno vasco que el Gobierno español ha incumplido sistemáticamente, el PNV reforzó ayer el mensaje de que es necesario abrir una nueva página de su historia. Y es que pese a que hay abiertas negociaciones para el traspaso de diversas competencias pendientes por parte de Madrid -la gestión de las prisiones, por ejemplo-, Ortuzar llamó en el Aberri Eguna de ayer a dar un paso más al frente en favor del derecho a decidir. “De formal gradual”, pero imparable. Y como “antesala” de un Nuevo Estatus.

Y, precisamente, la pandemia habría mostrado a las claras, según Ortuzar, la necesidad de que Euskadi cuenta con sus propias herramientas de gestión, “de mayor autogobierno, de mayor soberanía, de poder decidir aquí sobre los problemas y los proyectos de aquí. Es por eso que llenar por fin el Estatuto de Gernika, lograr para Euskadi todas sus competencias, es un primer paso, al que deben seguir los trabajos para conseguir un nuevo estatus de autogobierno que traiga a nuestro país un nuevo pacto político para decidir nuestro futuro actual y el de las próximas generaciones”. En todo caso, el partido de Sabin Etxea no vislumbra activar actitudes rupturistas en el horizonte, pero sí tiene claro que es un proceso que debe darse paso a paso. “Debemos mirar al futuro con esperanza”, agregó Ortuzar en un Aberri Eguna en el que estuvo rodeado de las principales caras conocidas del PNV. Entre ellos, el lehendakari, Iñigo Urkullu, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, el presidente del Parlamento navarro, Unai Hualde, los diputados generales de Bizkaia, Unai Rementeria; Araba, Ramiro González; y Gipuzkoa, Markel Olano; y los alcaldes de Bilbao, Juan Mari Aburto, y Gasteiz, Gorka Urtaran.

Por lo pronto, aún resta completar los trabajos de la Ponencia de Autogobierno en un Parlamento Vasco tremendamente condicionado por la gestión del coronavirus. Pero el PNV quiere ver la botella medio llena. Pese a estar “al pie del cañón hasta conseguir volver a la floreciente Euskadi de antes de la pandemia”, el partido confía en llenar de contenido “por fin el Estatuto de Gernika”, aunque los palos en las ruedas que los Gobiernos de Madrid -indistintamente de su color- no los hayan completado en todas sus consecuencias, pese a que es inminente la llegada de algunas -tras el arreón dado recientemente previa amenaza de la formación de Sabin Etxea- como la gestión de de prisiones o el Ingreso Mínimo Vital (IMV). “Lograr para Euskadi todas sus competencias”, aseveró Ortuzar, que en todo caso, sería “un primer paso, al que deben seguir los trabajos para conseguir un nuevo estatus de autogobierno que traiga a nuestro país un nuevo pacto político para decidir nuestro futuro actual y el de las próximas generaciones”.

“Estamos convencidos de que el autogobierno va a ser capaz de dar las respuestas necesarias”

Presidente del EBB del PNV