Los exdiputados del PP Jaime Ignacio del Burgo y Eugenio Nasarre han admitido en el juicio por la presunta caja B del partido haber recibido dinero en metálico en calidad de intermediarios, pero han rechazado que hubiese ninguna contabilidad paralela y el primero ha cuestionado que la sentencia de Gürtel así lo acreditase.

La Audiencia Nacional acoge este martes una nueva jornada del juicio sobre el supuesto pago de la reforma de la sede madrileña del PP con dinero de la supuesta caja B del partido, en el que declararán como testigos tres ex secretarios generales del PP: Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas y María Dolores de Cospedal.

Pero antes que ellos han comparecido el también expresidente navarro Jaime Ignacio Del Burgo, uno a los que el extesorero del PP Luis Bárcenas señaló como perceptores de sobresueldos procedentes de esa caja B, y el exdiputado Eugenio Nasarre. Ambos aparecen en los denominados "papeles de Bárcenas" junto a entregas de dinero.

"Jamás. Yo no he recibido nunca ningún sobresueldo, absolutamente ninguna cantidad procedente del Partido Popular", ha asegurado Del Burgo, antes de que Nasarre negase tener la "más remota idea de que hubiera una caja B" y subrayase que hasta que no se demuestre lo contrario no puede afirmarlo: "Jamás lo pude sospechar (...) Es más, mi convicción es la contraria".

Del Burgo ha ido incluso más allá al resaltar su disconformidad con la sentencia del caso Gürtel, que dio por acreditada una contabilidad paralela del PP, y ha subrayado que la recepción de esas cantidades anotadas en los papeles de Bárcenas "no implica en absoluto el reconocimiento de la existencia de la caja B porque en aquella época eran legales las donaciones anónimas que, por su propia naturaleza, son entregas de dinero en metálico".

"Que el partido tuviera dinero en metálico para hacer pagos no quiere decir absolutamente nada respecto a la ilicitud de los pagos y del procedimiento", ha añadido.

Se ha referido en concreto a dos anotaciones a su nombre: una de 500.000 pesetas (3.000 euros) en 2001 para la exconcejala de UPN en la localidad de Villava, Elena Murillo, víctima de un atentado de ETA; y otra que reflejaría el abono de 3,9 millones de pesetas (24.000 euros) en 1991 en varias entregas al exconsejero navarro Calixto Ayesa como "compensaciones" por el pago de un crédito relacionado con UCD.

En ambas actuó como intermediario, ha explicado Del Burgo, que ha dicho que el expresidente del Gobierno José María Aznar estaba al tanto del pago a Ayesa y ha supuesto que sería quien dio la "instrucción" al extesorero Álvaro Lapuerta, ya fallecido, para hacerlo.

Ha calificado ambas entregas de "absolutamente" legales porque estaban documentadas mediante recibís que hacen "imposible la finalidad de calificar" ese dinero como "opaco". "Lo que ha ocurrido con ese recibí, si se ha contabilizado o no, no lo sé", ha añadido.

Ha dicho sentirse "orgulloso" del pago a la exconcejala, una entrega "en metálico" que recibió de manos de Luis Bárcenas "por orden" de Lapuerta, y ha subrayado que si hubiera sabido que había una contabilidad B en el partido "hubiera puesto el grito en el cielo y hubiéramos acabado con esa práctica".

Tras él, Nasarre ha reconocido haber recibido 30.000 euros en 2003 que el PP recabó de "donantes anónimos cercanos" al partido, según le dijo Álvaro Lapuerta, y que iba destinado a la Fundación Humanismo y Democracia, cercana a la extinta UCD y de cuyo patronato él era miembro.

Una entrega que se ingresó en la cuenta de la Fundación y que se hizo "con arreglo a las normas legales vigentes entonces". Según ha explicado, Lapuerta le citó y le comunicó que tenía ese dinero y que se lo podía entregar: "Llamó al señor Bárcenas, le dio el dinero, me lo dio a mi, y directamente fui a la sede de la Fundación".

También ha admitido que durante cuatro años recibió una retribución al margen de su sueldo de diputado, con la "pertinente retención del IRPF" y que cobraba por transferencia por su responsabilidad orgánica en el partido, y ha asegurado no tener "la más remota idea" de las demás personas que lo cobraron.