- El exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, quien ayer se enfrentaba a un careo en la Audiencia Nacional con el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, echó en cara al que fuera su superior, y a la cúpula del PP, que en el caso Kitchen le hayan arrojado “a las fauces de la prensa”.

Martínez confesó que se sentía abandonado por el partido y de hecho indicó que si el presidente del PP Pablo Casado no sabe cuidar a la gente que trabaja para el partido, tampoco sabrá cuidar de los españoles en caso de que llegue a gobernar.

Fuentes jurídicas explicaron que a lo largo del careo -correcto pero tenso- que se extendió durante aproximadamente dos horas, ambos mantuvieron sus versiones frente al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón en relación al papel que jugaron en la operación que se sufragó con fondos reservados para sustraer documentación sensible del PP al extesorero del partido Luis Bárcenas, la operación Kitchen.

Con los dos ex altos cargos sentados uno junto a otro frente al juez y con los dos fiscales (uno nuevo en sustitución de Ignacio Stampa) en el lateral, mantuvieron lo declarado ya en octubre, y desde el principio la situación tornó en tensa. Al principio se dirigían al juez para responderse uno al otro, hasta que el magistrado les explicó que esa no era la dinámica, sino que debían hablar entre ellos.

Mientras que Fernández Díaz no reconocía haber enviado a su número 2 mensajes sobre Kitchen o haber mantenido una llamada telefónica al respecto en julio de 2013, Martínez defendía la veracidad de esos mensajes, que de hecho llegó a protocolizar ante notario. Y sobre ese acta también se enzarzó, ya que el exministro afirmó que el notario y Martínez son amigos y puso en duda la veracidad de los mensajes, como ya hiciera en su declaración del 30 de octubre.

Por otra parte, el magistrado acordó que Fernández Díaz entregue el teléfono móvil que usaba en el momento en el que se enviaron los mensajes que fueron protocolizados ante notario por Francisco Martínez. El terminal que precisa el juez es por tanto el que el ministro usaba en 2013.

En este auto de seis páginas, escrito tras el careo de ayer, el magistrado explica que la finalidad de este requerimiento es examinar si en dicho teléfono están esos mensajes, y apunta que “estos terminales de telefonía tienen la consideración de efecto del delito”, por lo que insta al exministro a garantizar la integridad del mismo. Una vez que Fernández Díaz entregue el dispositivo será de nuevo citado por el magistrado para proceder al examen del terminal y comprobar si efectivamente esos mensajes existieron o no.

“Estoy sentado en el banquillo por culpa de Francisco Martínez”

Exministro del Interior

“La cúpula del Partido Popular me ha arrojado a las fauces de la prensa”

Exsecretario de Estado de Seguridad