- El PNV liderará el impulso de los trabajos para la reforma del Estatuto en el Parlamento Vasco confiando en que todas las formaciones se dejen "pelos en la gatera" desde este primer año de la nueva legislatura para gestar un texto "lo más amplio posible". Lo expresó ayer el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, subrayando que "hay una clave de bóveda" en el acuerdo de gobierno entre PNV y PSE de que "todas las medidas, todo lo que podamos y desearíamos hacer, lo vamos a poder realizar en función del autogobierno que tengamos". El dirigente jeltzale reconoció que en esta materia el PNV plantea "una forma de ver las cosas mucho más avanzada, ambiciosa y respetuosa con la voluntad mayoritaria de la sociedad", pero confía en que vuelva a funcionar bien la libertad que en este terreno se han dado ambos partidos para hacer propuestas en la Cámara.

Ortuzar admitió que de lo desprendido en el debate de investidura no hay un escenario que "invite al optimismo", porque EH Bildu "ha vuelto al monte", el PSE se mantiene "con un dique de contención para que no vayamos muy lejos" y Elkarrekin Podemos "no sabe, no contesta". A su entender, aunque el Gobierno de Iñigo Urkullu contará con mayoría absoluta gracias a la coalición con los socialistas, "hace falta más" para aprobar esta reforma. "Lo bueno sería que entráramos todos", deseó en Radio Euskadi el líder del PNV, si bien no ve al "PP de Iturgaiz casi ni ratificando el actual Estatuto de Gernika". Por ello, Ortuzar aseveró que, si puede "escribir una carta al Olentzero", le gustaría "un acuerdo de cuatro partidos" (PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU) que incorpore distintas "sensibilidades" porque "el país lo tenemos que construir para todos". "Soy vasco, europeo y ciudadano del mundo, pero hay que incorporar a los que también se sienten de otra manera" y eso se consigue "intentando que ellos estén cómodos pero también tengamos los reconocimientos de identidad nacional que Euskadi merece y, ligado a todo eso, el respeto a nuestro autogobierno y la bilateralidad", argumentó el jeltzale, que dirigió también su mirada hacia Moncloa. "Aprovechemos esa ventana de oportunidad que da un gobierno sustentado en los apoyos que le damos partidos nacionalistas catalanes y vascos para buscar, si somos capaces, un acomodo a Euskadi y Catalunya dentro de un nuevo Estado y una nueva Europa", recalcó.

En cuanto a la legislatura que arranca, reiteró que la disposición al consenso del PNV es "sincera" y espera que EH Bildu, a quien acusó de "no aceptar" los resultados electorales, "cambie el chip", de manera que lo sucedido en el pleno del jueves no sea "el primer acto de campaña para dentro de cuatro años". Ortuzar apeló a un cambio de postura por parte de la oposición respecto al anterior mandato porque, "si no, se les va a hacer muy larga la legislatura" y, además, hay que "ver que viene una situación muy complicada en lo sociosanitario y también en lo económico". "Toca intentar ser generosos los unos con los otros para que las cosas salgan bien", subrayó. A su juicio, en el debate "solo había un candidato: Iñigo Urkullu" y "espero que fuese el último acto de propaganda de EH Bildu de la legislatura pasada", que fue "un poco fraude ya que utilizaron el reglamento para dar la nota". Ocurre, según Ortuzar, "que no les gusta el país en el que viven y no lo aceptan como es".

En este contexto, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, replicó que el modelo PNV-PSE "es obsoleto en términos nacionales y de gobernanza, con tics autoritarios", considerando que en la investidura de Urkullu se confrontaron "dos modelos", con la candidata Maddalen Iriarte planteando fórmulas alternativas en cada área mientras "el gobierno de los ninis habla de políticas continuistas". "Todos estamos preocupados por las consecuencias socioeconómicas, pero luego hay dos recetas. El que piense que, aplicando las mismas políticas vamos a tener consecuencias diferentes, está muy equivocado", urgió Otegi, censurando que "nuestra autonomía actual está limitada y mutilada".

El líder de la izquierda abertzale señaló que tendrán "la mano tendida para los acuerdos, pero solo si se quiere cambiar de rumbo. Y cuáles son nuestras prioridades están claras", añadió Otegi, quien llamó a que cada formación "ponga sobre la mesa sus propuestas" y luego que la gente decida, aunque indicó que no tiene "muchas esperanzas en lo que vaya a hacer el PNV en la ponencia de autogobierno".

Urkullu "juega" a dos mayorías. El portavoz parlamentario de PP+C's, Carmelo Barrio, criticó ayer que el PNV "desprecie" la "mano tendida" de su partido para alcanzar acuerdos que prioricen los "problemas de los vascos" y prefiera "centrar sus objetivos" en la soberanía y "cuestiones identitarias". Además, mostró su "inquietud" por que el PSE "se someta a la hoja de ruta" de los nacionalistas y "acepte sus condiciones". Barrio piensa que los jeltzales "están más centrados en el autogobierno, el nuevo estatus y la soberanía", cuya agenda "va a tener mucho más peso que otro tipo de cuestiones". "Y eso es muy preocupante, por las necesidades que tiene esta sociedad", señaló el dirigente popular. En su opinión, el PSE "se somete a la hoja de ruta del nacionalismo, porque Urkullu juega con dos mayorías: la que tiene con los socialistas en el Ejecutivo y, en el tema del autogobierno la que tiene con Bildu", que afeó al lehendakari su nula capacidad de autocrítica.

"Todos tendremos que dejar pelos en la gatera para lograr un texto lo más amplio posible"

Presidente del EBB del PNV