Un minuto de silencio, entre claveles blancos y El Cant dels Ocells, fue el sobrio pero emotivo homenaje con el que Barcelona rindió homenaje ayer a las víctimas de los atentados del 17-A, en el tercer aniversario de un ataque yihadista que dejó 16 muertos y más de 140 heridos. Al acto acudió el president de la Generalitat, Quim Torra; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, entre otros.