Bilbao. Melchor Gil, cuñado del lehendakari Patxi López y uno de los hombres fuertes del PSE en Euskadi, declaró hace doce días ante la Fiscalía del País Vasco en el marco de una investigación abierta por un presunto delito económico cometido por él y su esposa, M.C.G.C, entre los años 2005 y 2009. El dirigente socialista, cuya última aparición pública se produjo de la mano del propio López y Rodolfo Ares en el congreso que el PSOE celebró en Sevilla del 3 al 5 de febrero pasado, gastó 419.074 euros en esos cinco años cuyo origen no ha podido justificar. Gran parte de ese dinero, que Hacienda ha comprobado que no salió de ninguna de sus cuentas corrientes o de las de su mujer, fue destinado a pagar una parcela de terreno ubicada en Castro Urdiales por 146.407 euros y la posterior construcción de un chalet por valor de 669.514 euros.

Según ha podido confirmar DNA en fuentes judiciales, Gil (Bilbao, 1965) declaró en los juzgados bilbainos el último día de febrero durante dos horas y media, de 10:00 a 12:30 horas. La documentación que maneja la Fiscalía, y a la que ha tenido acceso este periódico, incluye dos investigaciones de la Hacienda de Bizkaia sobre los presuntos hechos delictivos. El primer informe tiene registro de entrada en la Fiscalía el 4 de marzo de 2011. En él, la Hacienda vizcaina asegura haber encontrado "indicios de la comisión de delitos contra la Administración Pública". Alude a los presuntos delitos recogidos en el Titulo XIX del Código Penal, entre los que se recogen el cohecho, el tráfico de influencias, la malversación, fraudes y exacciones ilegales. El segundo informe entra en la sede judicial el 30 de enero de 2012. Entre los documentos aportados figura un acta de conformidad en la que Melchor Gil admite todos los hechos descritos y acepta pagar una fuerte sanción económica. La aceptación de estos presuntos hechos delictivos habría motivado la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía.

Con piscina El inicio de la investigación se remonta a la compra de un terreno y la posterior edificación de un chalet en Castro. Melchor Gil y su esposa mantienen su domicilio oficial en Bilbao pero, tal como han confirmado a DNA vecinos de la misma calle, el matrimonio disfruta habitualmente de dicho chalet, que cuenta con piscina, e incluso a veces, según esas mismas fuentes, se ha visto por allí a Patxi López.

El matrimonio pagó 146.407 euros (126.213 euros de valor de escritura más el correspondiente IVA) por una parcela de terreno de 454,82 metros cuadrados, según consta en el Registro de la Propiedad. La escritura recoge la posibilidad de construir una vivienda aislada de hasta 159,18 metros cuadrados. La parcela la adquirieron a la empresa Arcoti 2000 S.L. y la escrituraron en Barakaldo el 23 de marzo de 205. Dos meses antes, el 5 de enero de 2005, el dirigente socialista realizó un ingreso en efectivo por valor de 6.960 euros en una oficina de La Caixa. Según el estudio de sus movimientos bancarios, esos 6.960 euros no salieron de ninguna de las cuentas en las que figura como titular o cotitular. Es el primer rastro de dinero sin justificar que deja en el periodo investigado.

El 23 de marzo de 2005, cuando se formalizó la escritura, entregó el resto de la cantidad mediante un cheque de la BBK, sacado de la cuenta de su mujer, por valor de 139.447 euros.

Contrato verbal Adquirido el terreno, el dirigente socialista encargó la construcción de su vivienda a Promociones de Bizkaia 2001 S.L. Tal como consta en la documentación en poder de la Fiscalía, las partes coinciden en admitir que no firmaron un contrato sino que contrataron de forma verbal con la empresa constructora. La edificación del unifamiliar se elevó a 669.514 euros, repartidos en siete facturas.

Las averiguaciones de Hacienda constatan que la empresa recibió ingresos hasta satisfacer esa cantidad pero, por el contrario, no encuentran movimientos en las cuentas bancarias del cuñado del lehendakari que demuestren ha pagado ese dinero con los rendimientos de su trabajo, su única fuente de ingresos aportada en las declaraciones de renta. Según consta en la investigación, Melchor Gil afrontó dicha cantidad en diez pagos: dos ingresos por transferencia bancaria (por valor de 270.000 euros) y diez ingresos en efectivo (por un total de 399.514 euros). "Muchos de los pagos efectuados no se corresponden con cargos en sus cuentas bancarias ni han acreditado en modo alguno el origen de los mismos. Además realizan abonos en cuentas en las que figuran como titulares sin aportar justificación en relación con el origen de estas transacciones", añade la subinspectora encargada de tramitar su expediente.

Concretamente, el informe de Hacienda alude a patrimonio no justificado en los cinco años investigados: 6.960 euros en 2005 (destinados al pago del chalet); 6.500 en 2006 (por distintos abonos en sus cuentas), 3.500 en 2007 (por lo mismo que el año anterior), 378.114 en 2008 (375.514 destinados al pago de su chalet y 2.600 por abonos en sus cuentas) y 24.000 euros en 2009 (destinados a sufragar su residencia).

Fuentes oficiales de la Diputación consultadas por DNA negaron ayer tener conocimiento de estos hechos y eludieron certificar los mismos amparándose en que la institución foral nunca hace comentarios sobre datos de ningún contribuyente al tratarse de información confidencial.

No hace comentarios pero sí lo persigue. El diputado de Economía y Hacienda de Bizkaia desveló el pasado 13 de febrero que desde 2003 los inspectores de la Diputación han detectado más de 2.300 millones de fraude y que se han enviado a la Fiscalía más de cien presuntos delitos fiscales. Para que un caso de fraude llegue a la justicia se requiere al menos uno de los dos siguientes requisitos: que el fraude supera los 120.000 euros o que en la investigación se detecten casos o prácticas constitutivas de delito. Solo el pasado año 2011, Hacienda detecto una bolsa de fraude 560 millones de euros, un 65% más que el ejercicio anterior. Este incremento, tal como explicó Iruarrizaga, coincide con la implantación de un nuevo software. También anunció la contratación de ocho inspectores más para hacer frente a estos delitos.

Juntero y consejero Durante el periodo investigado, Melchor Gil ejercía como juntero del PSE en las Juntas Generales de Bizkaia, de las que fue vicepresidente segundo de la mesa desde 2003 y vicepresidente primero desde 2007; representaba al PSE en el consejo de administración de EITB, Puerto de Bilbao y Petronor y ocupaba un papel predominante en la sala de máquinas del socialismo vasco. El informe de Hacienda subraya su "elevada responsabilidad política". DNA intentó contactar ayer con Melchor Gil para conocer su versión de los hechos pero no respondió a los requerimientos de este diario.

Licenciado en Ciencias Exactas, especialidad de Cálculo Numérico, en la actualidad trabaja para Iberinco (Iberdrola ingeniería y construcción), la ingeniería de Iberdrola, que tiene su sede en la Ribera de Axpe, en Erandio. Y sigue muy atento a las cuestiones internas del PSE. Tal como publicó DNA hace unos días, el cuñado del lehendakari formará parte del comité electoral que preparará su reelección en las próximas autonómicas.