- Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y Rusia, Vladímir Putin, se comprometieron ayer a continuar el diálogo sobre la tensión militar en torno a Ucrania, aunque mantienen desacuerdos “muy importantes” sobre las causas de la situación y sus posibles soluciones. Macron y Putin “se pusieron de acuerdo en la necesidad de continuar el diálogo”, dijo a la prensa una fuente del Elíseo tras la conversación telefónica entre ambos líderes, de algo más de una hora. Aún así, “el diálogo es difícil”, ya que “tenemos desacuerdos muy importantes”, reconoció.

La presidencia francesa cree que el intercambio de ayer “permite dar más credibilidad al diálogo en este período de tensión” y a la “necesidad” de una desescalada en Ucrania, cerca de cuyas fronteras Rusia ha desplegado en torno a 100.000 soldados y un importante arsenal militar. “Putin dijo claramente que no quería la confrontación”, aseguró la fuente oficial francesa.

El presidente ruso mantuvo sobre la mesa sus exigencias, tanto para que Ucrania no pueda entrar en la OTAN, como sobre el establecimiento de un diálogo directo entre el Gobierno de Kiev y los rebeldes separatistas del Donbás.

Sobre el primer punto, Putin repitió “su exigencia de que la OTAN dé garantías sobre su seguridad”, indicó la fuente oficial francesa. Estados Unidos y la Alianza Atlántica respondieron por escrito esta semana a las demandas rusas de seguridad, y el Kremlin replicó que “no hay muchos motivos para el optimismo”, ya que la OTAN no renuncia a su política de puertas abiertas.

Moscú también quiere la retirada de fuerzas y armamentos ofensivos en otros países europeos del antiguo bloque soviético que también querría ver fuera de la Alianza Atlántica. “Nadie puede reforzar su seguridad a costa de la seguridad de otros países”, resaltó el líder ruso, citado por un comunicado del Kremlin.

Además, Putin insistió a Macron en la importancia de que el Gobierno ucraniano cumpla estrictamente con los Acuerdos de Minsk de 2019, sobre todo en lo relativo al “diálogo directo” con los rebeldes para definir el “estatus especial” de la región oriental del Donbás dentro de Ucrania.

Rusia presiona para que, como se señala en esos acuerdos, Ucrania reforme su Constitución y el Parlamento apruebe un estatuto que garantice la autonomía al Donbás y un proceso político para asegurarse de que se va a aplicar en la práctica.

Desde la otra parte, el Gobierno de Ucrania exige garantías de que si lleva a cabo esas reformas se recobrará la soberanía plena sobre esos territorios, al tiempo que se resiste a negociar directamente con los separatistas.

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, recalcó a Putin que “es necesario que Rusia respete el principio de soberanía de los estados”, en una clara referencia a Ucrania, por motivos “de confianza de seguridad en Europa”.

Los dos presidentes coincidieron en seguir trabajando sobre el resultado de la reunión del pasado día 26 en París de los cuatro países del llamado Formato de Normandía (Francia, Rusia, Alemania y Ucrania), que mostró un apoyo “incondicional” al alto el fuego en el Donbás y detalló posibles medidas para reforzarlo.

Con Zelenski. Macron aprovechó la entrevista telefónica con el jefe del Kremlin para desarrollar su idea de que “es necesario un nuevo orden de seguridad en Europa para todos”, incluyendo a Rusia, y que “los europeos deben ser los actores de la seguridad y de la estabilidad en Europa”. Macron destacó que “en algún momento” la Unión Europea tendrá que estar en la mesa de negociaciones. Tras hablar con Putin, mantuvo una conversación con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al que, , reafirmó el compromiso de París para que se respete su soberanía, para evitar un conflicto y para encontrar la vía que permita aplicar los Acuerdos de Minsk.