Azerbaiyán acusó hoy a Armenia de intentar una "limpieza étnica" y aseguró, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que el país vecino ha colocado minas en Nagorno Karabaj después de noviembre de 2020, cuando se puso fin de las hostilidades en la región separatista.

"Armenia continúa colocando minas en territorio de Azerbaiyán", aseguró ante los jueces el viceministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Elnur Mammadov, que cifró en al menos 106 personas, 65 de ellas civiles, el número de víctimas heridas o asesinadas por estos artefactos explosivos en el último año. "No hay ninguna razón válida, ni militar ni de cualquier tipo, para continuar persiguiendo a azerbaiyanos de esta manera", indicó Mammadov, que calificó la supuesta colocación de las minas terrestres como "la continuación de una campaña de limpieza étnica por parte Armenia que dura décadas".

La abogada representante de Azerbaiyán Catherine Amirfar mostró fotografías de áreas civiles, como cementerios o campos abiertos, en las que tropas armenias habrían plantado miles de artefactos explosivos. El objetivo final de Armenia sería, según la letrada, "evitar que los ciudadanos azerbayanos vuelvan a sus casas de forma segura" tras el conflicto armado y calificó Nagorno Karabaj como "la región más contaminada de minas terrestres de todo el mundo".

Azerbayán ha pedido formalmente al alto tribunal de la ONU que tome medidas cautelares contra el país vecino y le obligue a desclasificar los lugares en los que ha colocado las minas. "Sin la intervención urgente de la corte, se estima que la limpieza de la zona llevará hasta ochenta años", dijo Amirfar. El representante de Armenia Yeghishe Kirakosyan negó las acusaciones ante los jueces y dijo que Azerbaiyán no ha mostrado evidencias sobre "quién puso las minas, dónde se colocaron, cuándo o por qué".

"Cientos de miles de minas fueron colocadas por la propia Azerbaiyán a principios de los años 90", dijo Kirakosyan en referencia a la primera guerra entre ambos países por el territorio de Nagorno Karabaj. "Desafortunadamente todos hemos sufrido por culpa de las minas. Mi país lamenta la trágica pérdida de cada vida, sea cual sea el origen étnico de la víctima", añadió el representante armenio.

Las vistas orales de hoy se celebraron cuatro días después de que Armenia acudiera a la misma corte para pedirle a los magistrados que exijan a Azerbaiyán la liberación de los prisioneros hechos durante el conflicto de Nagorno Karabaj en 2020. Bakú y Erevan se basan en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, ratificada por ambos países, para llevar sus denuncias ante el alto tribunal de la ONU, que dará a conocer una decisión sobre ambas cuestiones en las próximas semanas.