- La policía y la gendarmería turcas iniciaron ayer varias operaciones para detener a 229 miembros del ejército en activo y cesados, acusados de pertenecer a la red de seguidores del clérigo islamista Fethullah Gülen, a la que Ankara achaca el fallido golpe militar de 2016. Según informó la agencia semiestatal Anadolu, 125 personas habían sido arrestadas en las primeras horas del día, después de que las operaciones, ordenadas por el Fiscal Jefe de la provincia occidental de Esmirna, fueran lanzadas pasada la medianoche simultáneamente en 47 de las 81 provincias del país.

De los sospechosos, entre los que figuran dos coroneles, 86 pertenecen a la Marina, las Fuerzas Terrestres, el Comando de la Fuerza Aérea, el Comando General de la Gendarmería o el Comando de la Guardia Costera, mientras que 143 eran estudiantes de la academia militar que fueron despedidos tras la fallida asonada.

Los llamados “gülenistas”, antiguos aliados del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del presidente, Recep Tayyip Erdogan, fueron declarados “organización terrorista” después del intento de golpe de Estado que tuvo lugar hace cinco años.

Desde ese momento, el Gobierno turco ha llevado a cabo varias oleadas de purgas en la administración pública y el sector educativo, con más de 100.000 detenciones y el despido de más de 130.000 funcionarios. Unas 50.000 personas, la inmensa mayoría civiles, han pasado a prisión preventiva.

Por otro lado, la policía detuvo ayer a tres personas por bailar encima del arco del portal de una iglesia armenia en Estambul, informó la agencia Anadolu. “Condenamos esta falta de respeto. Una falta de respeto a un templo es una falta de respeto a todos. Consideramos que cualquier acción dirigida contra mezquitas, iglesias y sinagogas, es una provocación y la condenamos”, señaló Ömer Çelik, portavoz del gobernante partido AKP.