- El expolicía Derek Chauvin fue condenado ayer viernes en Mineápolis (Minesota, EE.UU.) a 22 años y medio de cárcel por el asesinato del afroamericano George Floyd en mayo de 2020, de los que cumplirá quince años en prisión.

El juez Peter Cahill leyó la sentencia en una sesión celebrada en el tribunal del condado de Hennepin, donde Chauvin fue hallado culpable en abril por un jurado del asesinato de Floyd.

El cargo de asesinato involuntario en segundo grado sostiene que Chauvin agredió a Floyd con su rodilla, lo que causó su muerte de manera no intencionada. La acusación de asesinato en tercer grado dice que el entonces policía actuó con “mente depravada” y el de homicidio involuntario indica que Floyd falleció por la “negligencia culpable” de Chauvin.

Horas antes de su sentencia, los abogados de Chauvin presentaron una moción para que se celebre un nuevo juicio, que fue rechazada a por el juez Peter Cahill. El magistrado consideró que la defensa de Chauvin no pudo demostrar que la corte “abusó de su discreción o cometió errores de tal manera que el acusado fuera privado de su derecho constitucional a un juicio justo”, como había argumentado en la moción.

Varios familiares de Floyd intervinieron al comienzo de esta vista. Fue emotiva la comparecencia de Terrence Floyd, hermano de George Floyd, que le preguntó al exagente sobre qué pasaba por su cabeza cuando presionó la rodilla sobre el cuello de su hermano. “Mi hermano fue asesinado por Derek Chauvin, lo que todo el mundo sabe. Los hechos en este caso lo han demostrado más allá de las dudas razonables. Hay tres veredictos de culpabilidad”, recordó. Abrió la sesión Gianna, la hija de siete años del fallecido, quien a través de un vídeo mostrado en la sala dijo que le gustaría que su padre estuviera aquí pero que en realidad lo estaba “a través de su alma”. Y recordó cómo le cepillaba los dientes. “Si estuviera aquí, le diría que lo quiero”, indicó la menor.

Chauvin, que no intervino durante el juicio, si tomó la palabra en la vista de ayer para “transmitir sus condolencias a la familia Floyd”.

Por otra parte, el busto de Floyd fue cubierto con pintadas de un grupo supremacista blanco apenas unos días después de ser instalado en Brooklyn. Según la Policía, el acto de vandalismo fue cometido la madrugada del jueves por cuatro individuos que fueron registrados por cámaras de seguridad y está siendo investigado por la Unidad de Delitos de Odios, que ha pedido ayuda ciudadana para identificarlos. La inscripción del pedestal en el que está instalado el busto fue cubierta con pintura negra y los responsables escribieron en pintura blanca la dirección web de Patriot Front, una organización supremacista.

El busto de Floyd se instaló en el distrito neoyorquino de Brooklyn el pasado día 19, coincidiendo con la festividad del Juneteenth, que conmemora el fin de la esclavitud en Estados Unidos. La obra, de dos metros de altura y creada por el artista Chris Carnabuci, está ubicada frente a la Biblioteca pública del distrito de Brooklyn.