- Al menos diez agentes de Policía fueron heridos y más de un centenar de manifestantes fueron detenidos ayer por las protestas en el centro de Londres, contra la propuesta de una nueva ley de seguridad que podría restringir el derecho a las protestas.

Los manifestantes de la marcha conocida como Kill the Bill devolvieron con piedras y otros objetos los empellones de la Policía. Más de 300 personas se concentraron ante las Cámaras del Parlamento británico.

“Diez policías resultaron heridos durante el operativo. No se cree que ninguno de estos sea grave”, aseguró la Policía. Los presuntos delitos cometidos por los detenidos incluyeron alteración del orden público, desorden violento, asalto a un oficial de Policía e infracciones de la legislación sobre coronavirus.