- El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha recalcado que, con independencia del relevo en la Casa Blanca, Estados Unidos es el “mayor enemigo” de su país y ha prometido un mayor desarrollo de sus armas de destrucción masiva para disuadir a Washington.

Kim esperó hasta el cuarto día del congreso del partido único que se celebra en Pionyang para mencionar directamente a EEUU y transmitir la idea de que, Corea del Norte mantiene intacta su postura en el proceso -estancado desde 2019- para negociar un desarme y un tratado de paz.

Es más, el dictador norcoreano remitió una declaración de intenciones de cara al próximo estreno de la Administración del presidente electo estadounidense, Joe Biden, asegurando que su Ejército no ha dejado de ampliar y sofisticar su arsenal pese al proceso de diálogo abierto en 2018 y que está preparándose para probar nuevo armamento.

En su intervención, Kim habló de la necesidad de “imponerse a EEUU, el mayor enemigo y el principal obstáculo en el desarrollo de la revolución”.

El líder aludió al cambio en la Casa Blanca, asegurando que la política de EEUU para con su país permanece inamovible “independientemente de quien está en el poder”.

Kim Jong-un instó a EEUU a retirar las sanciones internacionales a Corea del Norte y defendió la necesidad de “fortalecer la más poderosa disuasión” para proteger su país.

En ese sentido, alabó los últimos avances armamentísticos cosechados por el Ejército Popular, incluyendo el enorme y nuevo misil intercontinental exhibido en un desfile el pasado octubre y presumió de la preparación de un nuevo diseño para submarinos de propulsión nuclear.

Kim subrayó además la necesidad de mejorar “las capacidades de ataque nuclear preventivo y de contraataque” de cara a poder “atacar y destruir objetivos estratégicos dentro en un rango de 15.000 kilómetros”.

Kim Jong-un también hizo referencia a Corea del Sur en su intervención y al mal momento que vive la relación transfronteriza, enfriada progresivamente por parte de Pionyang tras el fracaso en Hanói con Washington, principal aliado de Seúl.

Kim añadió que la mejora de relaciones depende solo del Sur, al que instó a respetar los acuerdos intercoreanos firmados en 2018.

En ese sentido, denunció la celebración de ejercicios militares conjuntos con EEUU, los cuales el régimen considera un ensayo para invadir su territorio, así como “la importación de equipamiento militar avanzado” y “la modernización de las fuerzas armadas” en el Sur.