Al menos nueve personas murieron y otras 20 resultaron heridas en un presunto atentado contra un miembro del Parlamento en Kabul, un nuevo ataque selectivo contra actores importantes de la sociedad afgana en plenas conversaciones de paz.

Una explosión en el distrito cinco de la capital afgana golpeó a por lo menos tres vehículos, entre ellos el coche en el que viajaba el legislador Khan Mohammad Wardak, que se encuentra entre uno de los heridos.

"Los terroristas llevaron a cabo hoy un ataque terrorista en el PD5 de la ciudad de Kabul. Niños, mujeres y ancianos se encuentran entre los heridos. Las viviendas de la zona han sufrido graves daños. Desafortunadamente, ocho de nuestros compatriotas murieron y 15 más resultaron heridos, incluido Khan Mohammad Wardak, miembro del Parlamento. El número de víctimas podría cambiar", dijo en un comunicado el portavoz del Ministerio de Interior, Tariq Arian.

En un otro comunicado publicado al final de la tarde, el Ministerio de Interior elevó a nueve el total de fallecidos y a 20 los heridos.

Hasta el momento se desconoce la causa de la explosión.

Ningún grupo armado ha reclamado la autoría del ataque.

El portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid aseguró en un mensaje en Twitter que "la explosión de hoy en Kabul no tiene relación con los muyahidin del Emirato Islámico (como se hacen llamar los talibanes".

Este es el más reciente de una serie de asesinatos selectivos cometidos en el país contra figuras prominentes de la sociedad civil.

Los ataques a políticos, periodistas, religiosos, defensores de los derechos humanos, y estudiantes han ido en aumento desde hace un año, coincidiendo primero con el acuerdo firmado en febrero entre Estados Unidos y los talibanes, y desde septiembre con el diálogo directo de los insurgentes con el Gobierno de Kabul en Doha.

El vicegobernador de Kabul, Mohibullah Mohammadi, y su ayudante murieron el pasado martes en un atentado con una bomba adherida a su vehículo en la capital afgana.

De acuerdo al portavoz de Interior, "los enemigos del pueblo afgano han llevado a cabo 37 atentados suicidas y 510 minas terrestres en los últimos tres meses", en estos ataques unos 500 civiles han muerto y más de mil resultaron heridos.

Una decena de misiones diplomáticas en Afganistán, incluidas las de la Unión Europea, Estados Unidos y la OTAN, condenaron la semana pasada, a través de un comunicado conjunto, esta ola de asesinatos que buscan acallar la diversidad de opiniones en el país.