Caracas - El Parlamento de Venezuela vivió ayer una caótica jornada marcada por la violencia y el enfrentamiento entre dos directivas, a primera vista contrarias al presidente Nicolás Maduro, que se disputan el liderazgo del único poder que controla la oposición en el país. La Cámara celebró el pasado domingo su primera reunión del año, pero el líder opositor Juan Guaidó no pudo acceder a ella, tras ser retenido durante horas por un cordón de la Policía militarizada.

Sin él y sin varias decenas de legisladores que le respaldan, el diputado opositor Luis Parra, que hace semanas se vio envuelto en un escándalo de corrupción que le valió la expulsión del partido de Guaidó, fue electo como jefe del Parlamento con el apoyo del chavismo, que gobierna desde 1999.

Pero Guaidó declaró esa sesión nula y encabezó otra en las instalaciones de un medio de comunicación opositor, en la que fue reelegido como líder del Legislativo. Para ayer, ambas directivas llamaron a sesiones, pero a los diputados opositores un cordón de la Policía militarizada les impidió el paso al Palacio Legislativo, al que llegaron en una caravana de autobuses y vehículos particulares.

En paralelo, el grupo de opositores que apoyan a Parra, junto con diputados chavistas, celebraron una sesión en la que debatieron sobre la escasez de combustible en el país, que cuenta con los mayores depósitos de petróleo en el mundo, pero donde cada vez es más difícil conseguir gasolina para los vehículos. Finalmente, los opositores que se mantienen fieles a Guaidó a se abrieron paso a la fuerza tras varios minutos de forcejeos con las fuerzas de seguridad y entraron al hemiciclo, no sin que antes Parra abandonara el pleno y se dirigiera a su despacho. En su camino, se topó con varios diputados de Guaidó, entre ellos el anterior segundo vicepresidente del Parlamento, Stalin González, quien intentó, sin éxito, hacerle frente.

Grupo opositor fiel a Guaidó El grupo mayoritario de opositores, después de abrirse paso a la fuerza hasta el pleno, celebró una sesión en la que denunció la toma del Palacio Legislativo por las fuerzas de seguridad y ratificó a Guaidó como su líder, tras designarlo nuevamente presidente interino de Venezuela. “En nombre de los que hoy no tienen voz, de esas madres que lloran a sus hijos en la lejanía (...), en nombre de Venezuela, juro cumplir con los deberes de presidente encargado y buscar solución a la crisis para vivir con dignidad”, dijo Guaidó con su mano derecha sobre la Carta Magna vigente.

Hace casi un año, Guaidó afirmó ante cientos de miles de simpatizantes en Caracas que asumía las competencias de la Presidencia encargada de Venezuela debido a la “usurpación” que, como aseguró entonces y sigue manteniendo ahora, hace Maduro del Ejecutivo.

Mientras esto ocurría, varios periodistas, incluido el corresponsal del diario español El País Francesco Manetto, fueron agredidos en el exterior del Parlamento por presuntos simpatizantes de Nicolás Maduro. “A esta hora, colectivos armados atacan, roban y golpean a periodistas Francesco Manetto”, de El País, y a Manuel Cobela, del canal privado Venevisión, indicó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) en la red social Twitter.