A pesar de que la superstición, elemento fundamental del Sorteo de la Lotería de Navidad, sea una creencia más emocional que racional, nunca está de más saber ciertos datos estadísticos en torno a las posibilidades de los números que puedan salir. De todas formas, es comprensible caer en falsas esperanzas cuando las probabilidades de que toquen los 4 millones de euros del Gordo, 400.00 al décimo, sean tan bajas. Concretamente, de los 100.000 números solo uno ganará el primer premio; es decir, un 0,001% de "riesgo" de triunfar.
De acuerdo con las afirmaciones de expertos de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), todos los números poseen "la misma probabilidad de salir en cada bombo del sorteo", y por lo tanto las creencias de que existen cifras afortunadas, bonitas o maléficas no tienen "ninguna validez matemática y todos son igual de probables en este sorteo". Este punto de vista frío, a la par que realista, extirpa uno de los elementos más importantes de la Lotería de Navidad: la ilusión.
Sin embargo, mucha gente preferirá la eficacia antes que la ilusión, aunque ambas sean impulsoras de la esperanza. Consecuentemente, basándonos en razonamientos puramente matemáticos, la única manera de incrementar las posibilidades es comprando más décimos. Matemáticos calculan que se necesitarían 20.650 décimos, un gasto total de 413.000 euros, para lograr al menos un 50% de probabilidades de ganar uno de los tres primeros premios.
Asimismo, el lugar de adquisición del décimo tampoco influye en la suerte. Algunas administraciones se presentan con un aura de fortuna mística, cuando simplemente se dedican a vender más variedad de números, de modo que los expertos afirman que esperar largas colas para comprar un décimo es "completamente absurdo".
Pero, una vez más, aquí entra el juego de la ilusión y las creencias que, tras el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre, probablemente se conviertan en decepción.