La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, protagoniza este jueves un debate monográfico en el Pleno del Congreso sobre el acuerdo entre el PSC y ERC para una financiación singular en Catalunya, que también ha provocado críticas internas en el seno de los socialistas, con varias federaciones territoriales en contra. En el inicio de su intervención Montero ha cargado duramente con el PP asegurando que "con una mano bajan impuestos a los ricos y con la otra piden dinero al Gobierno porque no les llega para financiar los servicios públicos". La ministra también ha reprochado a los populares que en su programa para 2012 r"ecogía un modelo de financiación singular para Cataluña para atender sus competencias. Josep Piqué también era partidario de hablar de singularidades. También Feijóo. Un día dicen una cosa, otro otra. No tienen una propuesta sincera y detallada para resolver esta crisis institucional ni para ver cómo abordamos la financiación autonómica. No atisbo un rayo de luz".

La comparecencia fue impulsada por el PP para que la 'número dos' de los socialistas explicase "el secesionismo fiscal que ha acordado con sus socios de forma bilateral y fuera del sistema de financiación de Comunidades Autónomas de régimen común, a cambio de presidir la Generalitat de Catalunya y seguir presidiendo el Gobierno de España". La titular de Hacienda ya acudió a principios de septiembre al Senado, también a petición del PP, para abordar este mismo asunto. Allí, enmarcó el acuerdo en la "solidaridad" del sistema para garantizar un nivel similar de servicios públicos en todas las comunidades autónomas, pero "siempre que lleven a cabo también un esfuerzo fiscal similar".

'Game over'

Pero durante su comparecencia la dirigente socialista tuvo que hacer frente a las exigencias y amenazas de los independentistas, ya que los senadores de Junts le exigieron un auténtico concierto para Catalunya, porque sino habría "game over" para la legislatura y desde ERC le advirtieron que si intentaban rebajar el acuerdo la respuesta sería "clara, firme y decidida".

La intervención de Montero se produce en medio de las negociaciones con Junts para conseguir sacar adelante los objetivos de estabilidad, después de que el Gobierno decidiera aplazar su tramitación al no contar con los apoyos suficientes para sacarlo adelante.

La condición de Junts para apoyar esta senda de estabilidad es que las comunidades autónomas puedan disponer de un tercio del límite total del déficit, algo que supondría quitar unos 12.000 millones de euros en capacidad de gasto a la Administración General del Estado que pasaría a manos de las autonomías.

Para el Gobierno, lo planteado por Junts va demasiado lejos, pero se ha mostrado dispuesto a moverse para alcanzar un acuerdo con la formación independentista que permita sacar adelante la senda de estabilidad.

En mitad de todo esto, ERC ha criticado que el PSOE no se plante ante el "chantaje" al que le somete Junts en cada votación que pasa por el Congreso tras los últimos distanciamientos, y ha avisado que la senda de estabilidad también la tendrán que negociar con los republicanos, que tienen sus propias reivindicaciones.

CON RECELOS DENTROS DEL PSOE

En cualquier caso, el acuerdo fiscal con ERC para que Catalunya salga del régimen común de financiación provocó bastantes críticas internas en el seno interno de los socialistas, con varias federaciones territoriales rechazando explícitamente este acuerdo.

Sin embargo, los 'barones' tuvieron la oportunidad de plantear sus dudas y sus críticas dentro del Comité Federal que celebró el PSOE hace unas semanas y las federaciones territoriales rebajaron sus quejas dentro de este órgano interno.

Los únicos que mantuvieron sus críticas a este concierto económico para Catalunya fueron los líderes socialistas en Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán, respectivamente, que sí que alzaron la voz en el Comité Federal contra el acuerdo con ERC.