España ha recibido este lunes un cargamento de medio millón de mascarillas procedentes de Taiwán, que anunció una donación de 5,6 millones de unidades a países de la UE y ha pedido a todos los gobiernos receptores que, en su distribución, dé "absoluta prioridad al personal sanitario de primera línea", por ser el colectivo más expuesto.
Así lo ha señalado este lunes la Oficina Económica y Cultural de Taipei --España no tiene relaciones diplomáticas con Taiwán, de manera que el país no tiene Embajada en Madrid--, que ha informado de las campañas 'Taiwán puede ayudar' y 'Taiwán ya está ayudando'.
La semana pasada, Taiwán anunció la donación de 7 millones de mascarillas a Europa. De ellas, 5,6 millones están destinadas a nueve estados miembros de la UE y los restantes 1,4 millones al Reino Unido y Suiza. Además, Taiwán ha donado 2 millones más de mascarillas a Estados Unidos y un millón a sus aliados diplomáticos.
TAIWÁN, FUERA DE LA OMS
Taiwán, que no pertenece a la OMS por la presión de China, tiene 388 casos de Covid-19 confirmados hasta la fecha y solo seis fallecidos, pese a su cercanía a China continental y a su alta densidad de población (tiene casi 24 millones de habitantes en 34.000 metros cuadrados).
Así, el Gobierno de la presidenta Tsai Ing Wen está presentando al mundo la vía taiwanesa para responder a la pandemia. Además, su Ministerio de Relaciones Exteriores ha informado de que 127 parlamentarios europeos han escrito cartas apoyando que Taiwán participe en la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano decisorio de la OMS.
Según explica su oficina en España, en la respuesta de Taiwán han sido claves "su velocidad de reacción", la aplicación efectiva de la tecnología y el Big Data, el control efectivo de las cuarentenas, la concienciación de su población ante las estrictas medidas de distanciamiento social y el haber dado prioridad a la fabricación propia de productos sanitarios, tales como las mascarillas, respiradores, equipamiento médico y alcoholes desinfectantes.
15 MILLONES DE MASCARILLAS DIARIAS
Concretamente, Taiwán centró todos sus esfuerzos desde el principio de la crisis en elevar la producción nacional de mascarillas hasta llegar a las 15 millones de unidades diarias que es capaz de fabricar a día de hoy, lo cual le permite tener a su población abastecida y generar excedentes que poder donar a los países que las necesitan.
En el momento de anunciar la donación la semana pasada, la presidenta de la República de China, Tsai Ing-wen, subrayó que la pandemia nunca terminará "a menos que se pueda detener la propagación global" y se refirió a los "innumerables actos de valentía y sacrifico" de trabajadores sanitarios de los países más afectados. "Es nuestro deber como ciudadanos del mundo - dijo - darles todo nuestro apoyo".
