BILBAO. Al final de su intervención durante el debate de política general del Parlamento vasco, Urkullu ha mostrado su compromiso para "preservar la estabilidad política y la acción de Gobierno". Además, ha asegurado que es "consciente de la composición de este Parlamento" y, por tanto, no someterá a Euskadi "a la tensión política que estamos conociendo en España".
También ha destacado que "estos últimos años la política vasca ha sabido crear un cortafuego ante la inestabilidad permanente de nuestro entorno". "Aquí se ha mantenido el diálogo político", ha apuntado.
En este sentido, ha agradecido el "respaldo y confianza" que han mostrado los partidos que sustentan a su Gobierno, PNV y PSE-EE, y ha subrayado que el Ejecutivo vasco, "desde el respeto a las posiciones propias, se ha unido para dar cumplimiento a su programa, actuando con la máxima lealtad".
También ha señalado que "se ha preservado el diálogo con los tres grupos de la oposición" porque, "a pesar de todo lo que se dice, aquí se han alcanzado acuerdos". Como ejemplo, ha citado la Ley de Instituciones Locales, la Ley de Policía, la Ley de Sostenibilidad Energética o las tres Leyes complementarias al Presupuesto aprobadas este año para "garantizar el cumplimiento de todos los compromisos".
El lehendakari ha destacado que se han alcanzado acuerdos con EH Bildu, Elkarrekin Podemos o PP, y ha subrayado que "la mano del Gobierno vasco sigue tendida". "Se han alcanzado acuerdos, se ha garantizado la gobernabilidad de las instituciones, se ha avanzado en la ejecución del programa de Gobierno", ha indicado.
BILATERALIDAD CON EL ESTADO
Por otro lado, Urkullu ha realizado este viernes un llamamiento a alcanzar "un acuerdo de concertación nacional vasca y un pacto de garantía bilateral con el Estado", y ha abogado por actualizar el autogobierno, desde el reconocimiento del carácter nacional de Euskadi y su singularidad", desde el máximo consenso.
Además, ha pedido el "cumplimiento íntegro" del Estatuto y "una interlocución con plenas funciones" del Gobierno español para materializar las competencias pendientes.
En su discurso en el pleno de política general del Parlamento Vasco, Urkullu ha recordado la fecha del 25 de octubre, cuando se aprobó el Estatuto de Gernika, que "constituye un hito que permite valorar la institucionalización del país y la construcción de Euskadi".
El lehendakari ha asegurado que el autogobierno "es un bien histórico, la clave de bóveda de la convivencia, identidad, bienestar y proyección exterior de Euskadi". "Su ejercicio nos ha permitido alcanzar las cotas de bienestar, calidad de vida y confianza institucional más elevadas de nuestra historia", ha añadido.
A su juicio, "avanzar en esa línea es imprescindible" y se debe hacer "fijando unas bases soportadas por el máximo acuerdo posible" porque "las imposiciones a nada conducen". Por ello, para avanzar, ha apelado a la "colaboración entre diferentes" que "enriquece la convivencia".
Iñigo Urkullu ha advertido, además, que "reconocer el autogobierno supone también seguir reclamando su cumplimiento íntegro" y ha recordado que el pasado mes de enero el Gobierno español aprobó un calendario y un plan para el traspaso de las transferencias pendientes, lo que supone su reconocimiento, "por primera vez", de "la deuda pendiente".
El máximo representante del Gobierno Vasco se marca como objetivo "lograr el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika", tal como recoge su programa, y que cuenta "con un amplio respaldo institucional". "La voluntad mayoritaria de este Parlamento es volver a reclamar el cumplimiento íntegro del Estatuto. No tiene justificación que, 40 años después, siga sin cumplirse el marco competencial pactado entre Euskadi y el Estado, y refrendado por la sociedad vasca", ha insistido.
Además, ha apostado por "actualizar y mejorar" el autogobierno, y ha apuntado que al Parlamento Vasco le corresponde "acordar y pactar un cauce que dé salida a las aspiraciones del país". En este contexto, Urkullu ha destacado "tres objetivos compartidos", como son el de garantizar "el modelo vasco de bienestar, primando la cohesión y la justicia social", actualizar el catálogo de competencias "y ampliar el acervo competencial del autogobierno", y clarificar la capacidad de decisión y garantizar un sistema de bilateralidad efectivo".
RECONOCIMIENTO NACIONAL
Para el Lehendakari, es preciso abordar estos objetivos "desde el reconocimiento del carácter nacional de Euskadi y su singularidad", desde "el reconocimiento de los distintos sentimientos de pertenencia, profundizando en la pluralidad".
En su opinión, para abordar esta tarea existe ya "un instrumento que se ha demostrado eficaz y se presenta ahora como una oportunidad", en alusión al Concierto Económico, "un modelo arraigado en la historia, que cuenta con plena legitimidad y legalidad, y que dispone desde 2002 del respaldo expreso de las instituciones europeas".
Iñigo Urkullu considera que es "un sistema singular y paccionado" que supone "un modelo con capacidad de adaptación para responder a los nuevos retos", ya que se ha mostrado como un sistema de relación bilateral efectivo entre Euskadi y el Estado".
CONCIERTO POLÍTICO
El presidente del Gobierno Vasco ha asegurado que, de esta forma, el Concierto "ofrece un modelo histórico, singular, legítimo, legal, bilateral y eficaz para su extensión al ámbito de la relación política" para el logro de un Concierto Político.
De esta forma, cree que existe una "oportunidad de tejer un acuerdo asentado en el modelo de Concierto Político, un acuerdo de concertación nacional en Euskadi y un pacto de garantía bilateral con el Estado", que suponga "un nuevo futuro político basado en la confianza recíproca, que permita ampliar la potencialidad del autogobierno, con un mecanismo de resolución de conflictos asentado en la bilateralidad".
También ha abogado por "afianzar el autogobierno y avanzar en su singularidad a través de su adaptación a la realidad europea, reforzar la construcción institucional de Euskadi y asentar el espíritu originario de 'pacto y bilateralidad con garantías'".
El lehendakari ha vuelto a reclamar que se impulse "un nuevo modelo de Estado que reconozca su realidad plurinacional y el carácter singular del autogobierno vasco". Asimismo, ha apostado por la construcción "de una nueva Europa que reconozca la singularidad de sus propias regiones constitucionales y realidades nacionales".
PONENCIA DE AUTOGOBIERNO
En este punto, se ha referido a la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco, en la que una comisión de expertos trabaja para la elaboración de una propuesta de texto articulado de nuevo estatus para el 30 de noviembre. Tras mostrar su "más sincero reconocimiento" a la labor de este comité de juristas, ha destacado su "empeño es loable y su actitud constructiva".
Iñigo Urkullu ha realizado un llamamiento "al esfuerzo" de los cinco grupos parlamentarios para "actualizar el autogobierno". "Tras meses de trabajo, sigue primando la voluntad y determinación de tejer acuerdos", ha manifestado.
A su entender, "este proceso es un ejemplo de cultura política, un contrapunto a la realidad que se vive en el Estado: actitud proactiva frente a la pura inercia que trata de limitar la potencialidad del autogobierno;asunción de la realidad plural frente a la tendencia uniformizadora en el modelo de Estado;diálogo multilateral frente a las imposiciones unilaterales en la génesis y desarrollo del conflicto territorial entre Cataluña y el Estado;y orientación al pacto frente a las actitudes de bloqueo, veto o imposición".
Urkullu considera claves "la actitud proactiva, pluralidad, el diálogo multilateral y el pacto" que "definen una visión y un modo de hacer política que nos corresponde alentar en Euskadi".
Además, espera que el trabajo de la ponencia de autogobierno "permita ensanchar, profundizar y ampliar el acuerdo interno para avanzar en el autogobierno". "Creo en la capacidad de un autogobierno dinámico para afrontar nuestros retos de futuro. Esta capacidad debe aplicarse en el día a día de la relación institucional", ha apuntado.
AGENDA VASCA
En este sentido, cree que es "imprescindible una interlocución con plenas funciones por parte del Gobierno Español" para sacar adelante la "agenda vasca", que incluye "materializar las transferencias pendientes, impulsar las inversiones para avanzar en la alta velocidad y su llegada soterrada a las capitales, apoyar la industria y la transformación energética, garantizar el futuro del sector de la automoción o apostar por los aeropuertos vascos".
Según ha precisado, se trata de "cuestiones que no pueden seguir aparcadas por la inestabilidad en el Estado, por el clima electoral permanente o la ausencia de una interlocución en el Gobierno español".
"El nuevo escenario electoral retrasa, de nuevo, la puesta en marcha efectiva del Gobierno Español, no facilita el clima de confianza y trabajo que exige la respuesta a las necesidades de la agenda vasca. La repetición electoral es un paso atrás", ha reiterado.