Roma - El antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) se impuso ayer al Partido Demócrata (PD, centroizquierda) en las negociaciones a contrarreloj para formar un Gobierno en Italia y consiguió que los socialdemócratas retiraran su veto a un gabinete dirigido por el actual primer ministro, Giuseppe Conte.

El PD y el M5S están celebrando varias reuniones en los últimos días para intentar limar asperezas y diseñar un proyecto político conjunto que evite comicios en otoño. Lo hacen a contrarreloj pues el presidente de la República, Sergio Mattarella, ya ha comenzado la segunda ronda de consultas, que termina hoy.

Ayer comenzó la jornada con tensiones, después de que el Cinco Estrellas diera por suspendidas las conversaciones si el PD seguía insistiendo en su rechazo a Conte para que dirija un posible Ejecutivo de coalición. Y es que el PD lleva reiterando en los últimos días que si se alía con el Cinco Estrellas tiene que ser en un Gobierno marcadamente diferente al que han tenido los antisistemas y la ultraderechista Liga desde el 1 de junio de 2018.

“Volveremos a encontrarnos con el PD cuando den el visto bueno al encargo (para formar Gobierno) a Conte. No habrá ninguna otra reunión hasta que hayan aclarado oficialmente su posición sobre Giuseppe Conte”, señaló el M5S en un comunicado a primera hora del martes.

Poco después, el portavoz del PD en la Cámara de los Diputados, Graziano Delrio, declaraba a los medios que la formación no impondrá vetos contra Conte y se reanudaban las conversaciones.

Las respectivas direcciones nacionales han asegurado que su interés es formar un gabinete “serio y duradero”, pero están viviendo discrepancias, sobre todo en relación a los futuros miembros de este equipo.

En favor de Conte se mostró este martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en un mensaje en redes sociales afirmó que le respeta y que ha representado correctamente a Italia en el G7 de Biarritz (Francia), y confió en que “pueda seguir siendo primer ministro”.

El rol de Di Maio Superado el escollo de Conte, el siguiente punto de discusión se sitúa en el rol que desempeñará el líder del Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, tal y como confirmaba el portavoz del PD en el Senado, Andrea Marcucci, en un mensaje en redes sociales en el que declaró que ya no podrá ser vicepresidente del Gobierno, como ha sido hasta ahora. El M5S ha sostenido en una nota que Di Maio no quiere ser ministro del Interior y, según medios locales -que citan a fuentes del PD-, estaría dispuesto a asumir la cartera de Defensa.

El PD y el M5S intensifican los debates antes de ser recibidos hoy por Mattarella, quien ayer escuchó a los presidentes de la Cámara de los Diputados -Roberto Fico-,y del Senado -Maria Elisabetta Aberti Castellati-, así como a los grupos minoritarios, y hoy será el turno de los grandes partidos.

Los socialdemócratas y los antisistema han sido fuerzas enfrentadas en los últimos años en Italia y el ministro de Transportes y miembro del M5S, Danilo Toninelli, reconoció ayer que no es fácil pactar con el PD, pero justificó que el país se encuentra “ante una encrucijada”.

“Por un lado, existe el riesgo del abismo para Italia. Por otro lado, la posibilidad de suscribir un acuerdo con el PD en el que las partes, radicalmente diferentes, puedan ponerse de acuerdo en cuestiones contempladas en él”, sostuvo.

Por su parte, el aún ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, responsable de causar esta crisis en Italia tras romper la alianza de gobierno con el Moviento Cinco Estrellas, sigue pidiendo comicios anticipados. “¿Quién tiene miedo de las elecciones? Si uno ha trabajado bien no debe tener miedo”, afirmó en un vídeo en directo transmitido por Facebook.

El líder ultraderechista ha tendido la mano en los últimos días al M5S para volver a gobernar juntos, pero el propio Conte dijo recientemente que para él la etapa de una administración con el partido la Liga de Salvini “está cerrada”.