Gasteiz - El cambio climático “es uno de los retos más urgente y complejo al que tenemos que prestar toda nuestra atención”, se afirma en la Declaración Institucional del Gobierno Vasco sobre Emergencia Climática leída ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y que implica que esta situación y sus efectos se tendrán en cuenta en todas las políticas públicas de Euskadi, que se pondrán en marcha medidas de mitigación y adaptación al cambio climático y se destinarán recursos económicos para continuar en el camino emprendido para ser un territorio y una economía neutra en carbono. La lucha contra el cambio climático, dijo ayer el lehendakari, “es un compromiso con las generaciones venideras”.
El lehendakari, acompañado por las y los consejeros del Gobierno Vasco, leyó ayer una Declaración Institucional de Emergencia Climática, que había sido aprobada en el Consejo de Gobierno, y resaltó que la lucha contra el cambio climático es un desafío mundial que incumbe a todos, especialmente a las entidades más cercanas y que conocen mejor las demandas y necesidades de la ciudadanía. Iñigo Urkullu subrayó que el Gobierno Vasco suscribe esta Declaración reafirmando el compromiso con la Estrategia de cambio climático Klima 2050 -aprobada en 2015- y la Estrategia Energética 2030 -de 2016-. “Manifestamos la plena convicción de que Euskadi puede liderar este desafío y convertirlo en una palanca de transformación hacia una economía más competitiva y climáticamente neutra”, señaló el lehendakari.
una realidad “Con esta declaración -afirmó Urkullu- el Gobierno Vasco plantea situar esta cuestión como un objetivo central de nuestro país”. Puntualizó que al alertar de las consecuencias del calentamiento y el cambio climático y plantear actuaciones para mitigar sus efectos, no se quiere crear alarmismo “sino otorgar a este reto la verdadera dimensión y atención que merece”. “El calentamiento global es una realidad incuestionable y está demostrado que su correcta gestión responsable conlleva co-beneficios para el medio ambiente y la salud de las personas. También oportunidades para un crecimiento económico más sostenible, el desarrollo de nuevos sectores de actividad y la generación de oportunidades de empleo de mayor calidad”, afirmó ayer Iñigo Urkullu.
“Asumimos este reto en su más profunda significación de apuesta global de país por el desarrollo sostenible y adquirimos el compromiso de nuestra generación actual con las generaciones venideras. Este compromiso comporta la adopción de decisiones y la puesta en marcha de instrumentos específicos que permitan dar respuesta efectiva a la Declaración de Emergencia Climática“, señaló el lehendakari.
Añadió que la Administración vasca y las entidades vinculadas destinarán parte de su presupuesto anual a actuaciones con impacto en el cambio climático, tanto para la mitigación como para la adaptación al mismo. Según explicó el lehendakari, los Presupuestos Generales de la CAV recogerán información económico-presupuestaria susceptible de seguimiento por acciones, medidas, servicios y programas económicos. “Del mismo modo, promoverán los acuerdos y convenios necesarios para que, con respeto a su autonomía económico-financiera, puedan cofinanciarse programas y acciones concretas destinadas a impulsar la acción climática en las instituciones territoriales y locales de Euskadi”, añadió.
El lehendakari también reconoció la necesidad de llevar a cabo una “adaptación integral de los sistemas de transporte, las dinámicas de configuración urbana y territorial, la gestión de los recursos, los modelos de producción industrial o agropecuario y la necesaria apuesta por la economía circular”, además de “transformar las decisiones diarias de las familias y de cada persona en sus hábitos de consumo”. A todo ello se añade “una política industrial, fiscal, energética, de investigación e innovación que sirva de acompañamiento y revulsivo”.
Medidas y compromisos En el texto suscrito por el Gobierno Vasco también se reconocen y valoran los pasos dados hasta ahora para reducir emisiones y cumplir los objetivos internacionales, se analiza la participación institucional en cumbres e iniciativas por el clima y se citan las medidas adoptadas y los compromisos adquiridos en el País Vasco. En consecuencia, “hoy Euskadi se sitúa entre los cinco primeros países de Europa en eficiencia energética. Somos un país de tradición industrial que está logrando desacoplar de forma eficiente la producción económica y la emisión de gases de efecto invernadero. En el Parlamento Vasco hemos aprobado la nueva Ley de Sostenibilidad Energética 4/2019 y por el Consejo de Gobierno también el Plan Integral de Movilidad eléctrica en el año 2018”, recordó el lehendakari.
“El camino recorrido ha sido ejemplar y ha contado siempre con el compromiso de todas las instituciones públicas y la adhesión del conjunto de la sociedad vasca. Este compromiso colectivo se materializa en un nuevo paso porque el Gobierno Vasco ha decidido unirse a las instituciones políticas, sociales y académicas de todo el mundo y declarar la situación de Emergencia Climática y ambiental como expresión del compromiso de adoptar acciones urgentes y ambiciosas en el conjunto de las políticas desarrolladas por el Gobierno”. Al sumarse a las instituciones políticas, sociales y académicas de todo el mundo con esta declaración formal, el Ejecutivo vasco ratifica su objetivo “de lograr un territorio neutro en carbono, tan pronto como una transición justa lo permita y, en cualquier caso, no más tarde del año 2050, así como de lograr un territorio y una sociedad más resiliente ante la emergencia climática”, señala el texto.
Este compromiso comporta la adopción de decisiones y la puesta en marcha de instrumentos específicos que permitan dar respuesta efectiva a la Declaración de Emergencia Climática. Así se recoge en el Anteproyecto de ley de cambio climático y en el nuevo Proyecto de ley de administración ambiental de Euskadi aprobado por el Consejo de Gobierno y que, entre otras cuestiones, plantea la utilización de un 40% de materiales reciclados en las obras públicas como una apuesta por la economía circular. “No cabe duda de que estas dos normas van a tener un papel fundamental en la contribución de Euskadi a superar el problema mundial del cambio climático”, señaló el Gobierno. Además, estas iniciativas van a tener su continuidad con la aplicación de la perspectiva del impacto climático en el diseño y aplicación de todas las políticas públicas.
Las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero) totales en Euskadi se establecen en 18,9 Mt CO2e, y las emisiones difusas de GEI en 10,6 Mt CO2e. Estas emisiones se han reducido un 26% y un 14% respectivamente desde el año 2005. En comparación con las emisiones de GEI totales per cápita de otros países, Euskadi se sitúa en el decimocuarto puesto, por detrás de Alemania y delante del Estado español.
Las variaciones climatológicas son otro de los parámetros que ayudan a la comprensión de la situación ante el cambio climático. En la costa vasca, la temperatura media superficial del mar es de 16,7°C y el aumento del nivel del mar entre 1993 y 2017 se cifra en 70 mm. En el año 2017 se contabilizaron 12 eventos meteorológicos severos en Euskadi.
Analizando el nivel de exposición y riesgo al cambio climático de los municipios de Euskadi, se establece que el 100% está en riesgo por olas de calor, el 81% por inundaciones, el 23% por inundaciones derivadas de la subida del mar y el 100% por el aumento de las sequías.
La Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020 y los Programas Marco aprobados cada cinco años han enmarcado la orientación de la política vasca contra el cambio climático. En 2015 el Gobierno Vasco aprobó la Estrategia de cambio climático de Euskadi, Klima 2050, y en julio de 2016 la Estrategia Energética 2030.
Euskadi forma parte de la Alianza de Estados, Comunidades y Regiones contra el cambio climático The Climate Group, conformada por gobiernos que representan a 325 millones de personas, esto es, más del 12% de la población mundial. En calidad de co-presidente de esta Alianza la representación del lehendakari participó en la Cumbre mundial de Nueva York en 2014.
En el artículo 1 del Anteproyecto de ley de cambio climático de Euskadi se marca como objetivo prioritario “avanzar en una economía resiliente y neutra en carbono para el año 2050”.