Gasteiz - La jornada de la constitución de Ayuntamientos en la CAV dejó un paisaje fundamentalmente protagonizado por la alianza PNV-PSE, que se han garantizado una legislatura de estabilidad en los principales municipios en cuanto a población -quizá con la excepción de Errenteria- incluidas las tres capitales. Pero también fue una jornada en la que se dejaron sobre el tablero otro tipo de alianzas.

Haciendo buenos los resultados del pasado 26 de mayo, si las urnas situaron aquel día al PNV como el partido vencedor en el cómputo global de las municipales de la CAV, ayer fueron los jeltzales la formación que salió más reforzada de la constitución de consistorios, bien por la mayoría en solitario conquistada en las urnas -lograron mayoría absoluta en 81 municipios-, bien por su alianza con los socialistas -con la solitaria excepción de Samaniego, donde un independiente de la candidatura del PSE no respetó el pacto con el PNV y decantó la Alcaldía en favor de EH Bildu-. Así, los jeltzales repiten las alcaldías de Gasteiz, Bilbao y Donostia en alianza con el PSE. Pero además, el PNV ha ensayado otras fórmulas, concretamente en Araba, como el acuerdo con EH Bildu que les otorgó las alcaldías de Laguardia y Labastida, o con el PP, cuyo voto les permitió retener la Alcaldía de Kuartango.

En Bizkaia, con pocas sorpresas, el pacto entre PNV y PSE-EE dio una cómoda mayoría a Aburto en Bilbao, así como en todos los municipios del área metropolitana, los más poblados, como Barakaldo, Getxo, Portugalete, Santurtzi, Basauri, Leioa, Erandio, Sestao, Sopela, Mungia, Muskiz, Trapagaran y los de la comarca de las Encartaciones, así como Ermua y Portugalete, con Alcaldía de PSE.

Ese mismo acuerdo de nacionalistas y socialistas ha logrado hacerse con la Alcaldía de Alonsotegi, localidad natal del lehendakari Iñigo Urkullu, donde los nacionalistas, segunda lista en la noche electoral, mantendrán el equipo de gobierno local; mientras el partido de Andoni Ortuzar recupera la makila de Abadiño gracias al apoyo de un grupo independiente, para desbancar a EH Bildu, la lista más votada. Según destacó el PNV, su “capacidad de acordar entre diferentes” le ha permitido lograr también las alcaldías de Dima y Zaldibar.

Por contra, la coalición abertzale arrebató al PNV alcaldías que ha dirigido durante décadas tras pactar con Elkarrekin Podemos o agrupaciones locales, en Durango, Galdakao y Arrigorriaga. También en Bakio, Zaratamo, y Bakio, donde la candidatura de la coalición abertzale ha sumado los votos de una agrupación vecinal, para lograr el gobierno local.

En Gipuzkoa se cumplió sin sobresaltos, a diferencia de hace cuatro años, el pacto entre el PNV y el PSE, lo que se tradujo en que los jeltzales se hacen con 18 alcaldías y los socialistas con 8, algunas de ellas entre las más pobladas, como Irun y Eibar, además de las dos pequeñas localidades de Berrobi y Larraul, donde se presentaron en solitario. EH Bildu había sido la fuerza más votada en 49 municipios, en 40 de ellos con mayoría absoluta, aunque finalmente dispondrá de 44 alcaldes, ya que el pacto PNV-PSE les ha arrebatado cinco ayuntamientos: Andoain y Pasaia -que han sido para el PSE- y Lezo, Mendaro y Soraluze.

En algunos municipios, como Errenteria y Ordizia, la coalición abertzale ha conseguido las alcaldías gracias al apoyo de los ediles de Elkarrekin Podemos. - DNA/Efe