vitoria - El Gobierno Vasco no ha conseguido de momento los respaldos necesarios para aprobar la ley que busca amortiguar los efectos de la prórroga presupuestaria, y ahora se expone a la posibilidad de que la oposición legisle en su lugar para infligirle una derrota política. Todos los grupos coinciden con el Gobierno Vasco en elevar el sueldo de los funcionarios un 2,25%, pero han surgido discrepancias en otros puntos del paquete legislativo. De ahí que la oposición esté maniobrando para suscitar por separado el debate del sueldo público y ahorrarse tener que respaldar el resto de asuntos. Elkarrekin Podemos ha registrado una propuesta en ese sentido en el Parlamento Vasco, y ayer el PP amagó con hacer lo mismo. Lo dijo su presidente Alfonso Alonso en Onda Vasca, aunque fuentes del PP aclararon a DNA que no hay una decisión tomada y no pueden confirmar que vayan a registrar una propuesta. Tampoco han entrado a analizar su respaldo a Podemos. El PP no se muestra tajante sobre un asunto que podría provocar una identificación de sus filas con la estrategia de Podemos o EH Bildu, una alianza insólita en materia económica.

Alonso fue categórico al asegurar que su partido quiere que suba el sueldo público, y puso en valor que es un acuerdo con los funcionarios que se firmó a nivel estatal y se remonta a la época del ministro Montoro, del Gobierno de Rajoy. Dejó ver que su bancada tiene un interés especial en plasmar este pacto. A partir de ahí, aseguró que, si el Gobierno Vasco “no cumple con su obligación, que es traer un proyecto y negociarlo, tendrá que traer otro; y, si no lo trae, intentaremos traerlo los demás”, zanjó. A partir de ahí, las fuentes consultadas aseguran que no han tomado aún esa decisión, y apuntan que Alonso realizó un análisis y una interpretación de las opciones que se abren.

La oposición cuenta con una desventaja: el Gobierno Vasco ha impulsado estas medidas por el procedimiento de lectura única para que el sueldo de los funcionarios se apruebe en febrero y entre de inmediato en vigor, pero EH Bildu y Elkarrekin Podemos rechazan este procedimiento porque creen que hurta el debate y, por lo tanto, por coherencia no podrían pedir el mismo método y deberían seguir el procedimiento ordinario. Por ello, este asunto podría retrasarse hasta septiembre. De ahí que el Gobierno Vasco defienda con tanto fervor la bondad del procedimiento escogido y que tantos dolores de cabeza le está provocando. Por otro lado, la coincidencia entre el PP y los grupos de la izquierda empieza y acaba con el sueldo de los funcionarios. El choque es absoluto en la RGI, la escuela concertada y las ayudas a las familias. El PP tampoco dijo ayer que intentará apoyarse en EH Bildu y Elkarrekin Podemos. En el caso de los funcionarios, podría buscar a PNV y PSE, aunque supondría una pirueta en tanto en cuanto implicaría puentear la iniciativa de esos dos partidos en el Gobierno. El Ejecutivo asume que es perfectamente posible que la oposición intente legislar, porque su situación de minoría parlamentaria lo expone a estas maniobras.

Sin embargo, para que ese escenario se abra, primero debería confirmarse que la ley del Gobierno Vasco va a caer, y Azpiazu aún no quiere darse por vencido. Tras la fase de consulta previa y tanteo a los grupos por parte del consejero, el proyecto de medidas urgentes ha entrado ya en la tramitación parlamentaria por lectura única y no hay margen para alterar las cifras. Por ello, en este momento no existe una negociación sobre los contenidos, y tanto PP como EH Bildu y Elkarrekin Podemos mantienen su rechazo a la norma. Sin embargo, todas las miradas se posan en el informe jurídico de los letrados del Parlamento Vasco, que podría dar un vuelco a la negociación en sentido favorable al Gobierno si le dan la razón y respaldan el procedimiento de lectura única. EH Bildu, por ejemplo, no ha confirmado oficialmente su sentido de voto. Fuentes de Elkarrekin Podemos tampoco elucubraron con la opción de que este informe cambie su voto. Pero, a día de hoy, Azpiazu afronta sin apoyos el pleno del día 14.

rechazo Eva Blanco, representante de EH Bildu en la Mesa del Parlamento, pidió este informe, que ahora mantiene en vilo y a la expectativa al resto de partidos y que podría provocar un cambio en el rumbo de la tramitación. Tanto EH Bildu como Elkarrekin Podemos se niegan a tramitar la ley en un solo paquete porque discrepan de las ayudas a la escuela concertada y el alcance de la RGI. El PP, por su parte, se opone a que la RGI suba en mayor medida (un 3,5%, y un 4,5% en el caso de los pensionistas) que el sueldo a los funcionarios (2,25%). Alonso interpretó que se ha subido la RGI por encima del 2,25% que preveía el proyecto presupuestario por la negociación fallida con EH Bildu, y pide a Lakua que elija entre la coalición o el PP. Desde EH Bildu, Arnaldo Otegi dijo en rueda de prensa que el Gobierno Vasco ha actuado con “soberbia y prepotencia”, con una dinámica del “todo o nada” que “secuestra el Parlamento”. No obstante, aclaró que aún no ha decidido su voto.