IRUÑEA. Una sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Aoiz admitió la demanda de desahucio de la Iglesia navarra contra esta familia que se iba a ejecutar este lunes a las 11.30 horas, aunque finalmente el desahucio ha quedado suspendido hasta nuevo aviso al negarse el cerrajero a ejecutar el trabajo.

La Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro había convocado una concentración de protesta desde las 10.00 en el pueblo por lo que consideran algo “legal pero profundamente injusto”, señala su presidente, Carlos Armendáriz. También el Ayuntamiento de Lizoáin-Arriasgoiti ha apoyado el lunes a Felicia y ha animado al vecindario a acudir a la protesta, que ha sido secundada por varias decenas de personas.

Hasta el lugar se han desplazado asimismo varios agentes de Policía Foral.

“Entendemos que la manera en que ha actuado el Arzobispado no es la correcta y tampoco tenemos claro para qué quiere ahora la casa”, afirma la alcaldesa, Amaia Ekisoain. Reconoce que hay que ejecutar la sentencia y asegura que la casa tiene un uso continuo y que se trata de una familia totalmente asentada en el pueblo. “Nos gustaría que el Arzobispado o el propio párroco nos explicaran por qué hacen esto”, añade.

El Arzobispado justifica el desahucio en que la vivienda necesita reparaciones, “arreglos de filtraciones que afectan a otros vecinos y que se llevarán a cabo en cuanto sea posible”, señaló un portavoz, y aseguran que “en cuanto se arregle volverá a ser puesta en alquiler”.