Gasteiz - La apuesta del Govern catalán por celebrar el referéndum del 1 de octubre y, sobre todo, las últimas actuaciones del Gobierno español para impedirlo, están generando unas tensiones entre el PNV y el PP que amenazan con liquidar el entendimiento abierto hace ahora un año entre ambos partidos, que se sustentan mutuamente en los gobiernos vasco y español y que, antes de que la Guardia Civil irrumpiera en la Generalitat, se disponían a negociar el apoyo jeltzale a los Presupuestos Generales del Estado de 2018.

Como no podía ser de otra forma, ayer todas esas tensiones de los últimos días tuvieron su reflejo en el pleno de política general. El presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, afirmó que la apuesta del lehendakari por una confederación para solventar los problemas territoriales del Estado no difiere el estatuto que planteó en su día Juan José Ibarretxe. “Las bases son siempre las mismas, que Euskadi tiene derecho a la secesión, eso sí, para confederarse con el resto de España”, ironizó Alonso, quien señaló que la fórmula confederal exige “cambiar las normas de la UE y aprobar una nueva Constitución”, y por ello “que los españoles decidan liquidarse Constitución, que España se suicide en un suicidio pactado”.

Alonso recordó que “solo el 30% de los vascos quiere la independencia”, pidió a Urkullu no “echar abajo lo que hemos construido”, y lanzó una advertencia, ya que opina que el PNV se plantea cambiar de socios. “Llevan meses sin llamarnos, ignoramos por donde quieren discurrir. Hágame caso, con todo el respeto, señor lehendakari, no vaya a ser que cuando descuelgue el teléfono, sea ya demasiado tarde”, avisó.

El presidente popular también aludió a la queja sobre la falta de cumplimiento del Estatuto de Gernika por parte de los jeltzales, que según él no tiene fundamento. “No puede decir que porque no se han traspasado los puertos de Bilbao y Pasajes el Estatuto no se ha completado”, señaló.

Alonso insistió en que el PP desea “mantener una colaboración con su gobierno, sabe de la importancia de tener Presupuestos, necesita socios y podemos encontrarnos en la senda de la centralidad, en el cauce de la moderación”. Dentro de esa colaboración considera el PP esencial que no se eleven los impuestos, y en ese sentido reclamó a Urkullu que aproveche el aumento de la recaudación en las haciendas vascas para rebajar la presión impositiva, algo que a su juicio no se hace para mantener el actual “aparato administrativo”, señaló. “¿Dónde está su plan de racionalización?”, preguntó Alonso en ese sentido.

En todo caso, el líder del PP de la CAV puso en cuarentena el actual acuerdo con el PNV -también los jeltzales dicen que no tiene socios preferentes y que negociarán con todos los partidos este otoño- por la gestión del lehendakari en torno a la renovación del autogobierno. “Su propuesta no parece seria ni viable, justo ahora que las cosas van bien”, dijo Alonso, quien advirtió de que “estos procesos se sabe como empiezan pero no se sabe como terminan”, y emplazó a Urkullu a que “no nos lleve a ese callejón sin salida, no lo merecemos los vascos ni los españoles ni usted mismo”.

Para Alonso, en el PNV, “en el momento decisivo, cuando hay que elegir, eligen ponerse al lado de los mas intransigentes”, los partidos partidarios del referéndum catalán y, en Euskadi, EH Bildu. “Hay grupos en esta cámara que quieren liquidar el marco de libertades, esta es la principal razón por la que venimos apoyando a su gobierno”, dijo Alonso, quien señaló a Urkullu que “la diferencia no lleva a la separación” y que “su primera obligación como lehendakari es defender la libertad”. Es por tanto momento de “poner orden, de no agitar irresponsablemente las aguas, no sea que su partido pague la misma factura que la antigua Convergència”, advirtió.

El exministro también criticó a EH Bildu porque tras el fin de ETA “justifican ese pasado de terror, no han abjurado de sus fines, sino que quieren hacerlos posibles por otros medios, y aquí se le dan herramientas”, censuró. Según dijo, el PP trabajará por “un relato veraz sin equidistancia y que ponga en el centro a las víctimas del terrorismo”. A su juicio, “después de cuarenta años de terrorismo el reto de los vascos es recuperar las oportunidades que ese terrorismo nos arrebató”.

“Giro liberal”. Alonso aseguró ayer en su intervención que Euskadi necesita “un cierto giro liberal”, de tal forma que se generen “más empleos” y se concedan “menos subsidios”. Alonso preguntó además al lehendakari si está dispuesto a reducir el Impuesto de Sociedades del 25% al 18%.

Educación. Alonso criticó la a su juicio escasa apuesta por el trilingüismo en la educación vasca, que ha arrojado “los peores datos de su historia” en el informe PISA.