BILBAO. "Se le trató igual que a cualquier otro detenido, no presentaba nada reseñable, más allá del agotamiento habitual en las personas que llevan varios días arrestadas", han afirmado hoy durante la primera sesión del juicio en su contra que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia de Bizkaia.

Barrenetxea, condenada por conformidad como miembro de Ekin -organización ilegalizada en 2009 al ser considerada parte de ETA-, fue detenida en Bilbao en la madrugada del 13 al 14 de septiembre 2010 y posteriormente trasladada a las dependencias de la Guardia Civil en Madrid, donde permaneció tres días hasta su puesta a disposición de la Audiencia Nacional.

Según el escrito de la acusación particular, representada por la letrada y parlamentaria vasca de EH Bildu, Jone Goirizelaia, durante ese tiempo, Barrenetxea sufrió torturas, lesiones y agresiones sexuales, delitos por los que pide una pena de 19 años para cada uno de los acusados.

El Ministerio Fiscal no acusa en este juicio al entender que no hubo delito en la actuación de los agentes y el tribunal ha considerado hoy mismo "no necesaria" la presencia en el juicio de la abogada del Estado, ya que la acusación particular ha renunciado al inicio de la vista oral a reclamar en este momento procesal una indemnización.

La defensa de los guardias civiles, por su parte, pide la absolución y considera que la acusación de torturas de Barrenetxea responde a las pautas marcadas por ETA de presentar denuncias falsas por ese motivo tras las detenciones.

Uno de los acusados, J.R.I,. responsable de la custodia de la detenida desde su llegada a las dependencias de la Guardia Civil en Madrid hasta su traslado a la Audiencia Nacional, ha asegurado que ni participó ni tuvo "ningún conocimiento" de maltrato alguno a la detenida.

Según ha destacado, en los tres días que estuvo en dichas dependencias, la detenida fue reconocida en dos ocasiones por un médico-forense, quien "no comentó nada" sobre su estado.

Otro de los guardias civiles, JC.A.M., quien participó en la detención de Barrenetxea y viajó con ella en el desplazamiento desde Bilbao a Madrid, ha asegurado que el trato fue "correcto" y que es "mentira" que la desnudaran de cintura para arriba en el trayecto, tal y como mantiene la acusación.

El agente F.H.Ch., también ha asegurado que el trato fue "correcto, como a cualquier otro detenido" durante la estancia en Madrid y ha resaltado que "en ningún momento se produjo una actuación irregular" ni por su parte, ni por parte de agentes a su cargo.

El responsable de la custodia de la detenida en Madrid, R.V.C., ha afirmado, por su parte, que únicamente la vio durante un interrogatorio en el que ella se acogió a su derecho a no declarar y estuvo asistida por un abogado de oficio.

"Estaba como todas las personas que llevan varios días detenidas: agotada, pero no tengo conocimiento ni de golpes, ni de malos tratos, ni ella dijo nada cuando estaba en presencia del letrado", ha declarado.

El juicio continúa mañana con la testificación de la denunciante.