Bilbao - Euskadi registra unos 250 niños al año nacidos por gestación subrogada, una técnica de fertilización “in vitro” en la que el embrión se coloca en el útero de una mujer diferente a la madre, habitualmente porque ésta no puede gestar.

Representantes en el País Vasco de la Asociación por la Gestación Subrogada en España comparecieron ayer ante la comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía de las Juntas Generales de Bizkaia en el marco de una campaña con la que pretenden que diferentes instituciones insten al Congreso de los Diputados, competente en esta materia, para que regule este proceso.

Según explicó Vanesa de León y Leyre Goitia, España es uno de los seis países de la UE donde no está regulado este tipo de gestación y donde se considera que la mujer que da a luz siempre es la madre.

Esta situación genera “indefensión jurídica” a las personas que se ven abocadas a tener hijos a través de este procedimiento ya que tienen que desplazarse a países desconocidos “con los riesgos que ello conlleva”; a las gestantes, ya que en algunos lugares se aprovechan de esta situación y mantienen a esta mujeres en lo que han denominado “granjas”, y también al menor.

La ausencia de regulación origina, asimismo, discriminación por razón económica, ya que puede acceder a la gestación subrogada quien “pueda pagarla”, y también respecto a las personas que se someten a una fecundación “in vitro”, pero pueden gestar.

Así aseguraron que el 80% de los 1.400 casos anuales que se registran en el Estado corresponden a parejas heterosexuales en las que la mujer no puede gestar por razones de salud, y el resto a hombres o mujeres solas, y a parejas homosexuales. Remarcaron que la legislación sobre este tipo de gestación debería regular “un proceso ético y con garantías”, que proteja al menor, y en el que se establezca la “total” libertad de la mujer que cede su cuerpo para decidir si desea hacerlo o no, así como regular una compensación económica que “evite” una motivación lucrativa. Precisaron también que la gestante, cuyos requisitos serían ser ya madre y no querer tener más hijos, tiene derecho a decidir, pero una vez firmado el acuerdo que regula la gestación subrogada, “queda claro de quien es hijo ese niño”. - Efe