Vitoria. Como todos los años, la Fundación Fernando Buesa ha organizado una ofrenda floral junto al monolito erigido en el lugar donde ETA hizo explosionar un coche bomba cuando ambos caminaban por la calle Nieves Cano esquina con Aguirre Miramón, cerca del domicilio del dirigente socialista.

La viuda de Buesa, Natividad Rodríguez, y los padres de Jorge Díez han sido los primeros que han depositado una flor en homenaje a los dos asesinados.

Luego han sido los tres hijos del político socialista. Las dos hijas, Marta y Sara, han besado sus respectivas rosas antes de colocarlas en el monolito.

Después de los familiares, representantes de los gobiernos español y vasco, de las principales instituciones de la comunidad autónoma y de todos los partidos políticos han recordado a Buesa y Díez con un acto en el que, como ya es tradicional en los últimos años, no ha habido declaraciones políticas.

Han asistido la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el diputado general de Álava, Ramiro González; el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés; la directora de Víctimas del Terrorismo, Sonia Ramos; el Ararteko, Manuel Lezertura; y el secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, entre otros.

Entre la nutrida representación política han acudido la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia; el presidente del PNV de Álava, José Antonio Suso; Maddalen Iriarte (EH Bildu); Pili Zabala (Elkarrekin Podemos); y Laura Garrido (PP), entre otros.

El exlehendakari y candidato a la secretaría general del PSOE, Patxi López, no ha podido estar presente pero ha escrito un tuit en el que dice que Buesa y Díez están en su "corazón" y su "recuerdo".

Para esta tarde, la Fundación Fernando Buesa ha organizado un acto en recuerdo y homenaje al político socialista y su escolta, y mañana, antes de la sesión ordinaria de pleno, el Parlamento Vasco también recordará al que fuera portavoz socialista en la Cámara.

En este acto, el Parlamento también homenajeará al también socialista Enrique Casas, asesinado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas el 23 de febrero de 1984.