Nueva York - El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, criticó ayer abiertamente a la ONU y dijo que la organización es un “club” de gente que se reúne para hablar y “pasárselo bien”. El comentario de Trump, en un mensaje por la red Twitter, deriva de la decisión adoptada el viernes pasado por el Consejo de Seguridad para exigir a Israel el fin de sus asentamientos en territorios palestinos, que fue aprobado gracias a la abstención de Estados Unidos.
“Naciones Unidas tiene un gran potencial, pero ahora es sólo un club de gente para reunirse, hablar y pasárselo bien. ¡Qué triste!”, tuiteó ayer Trump. La crítica sigue a otro tuit difundido el viernes pasado, después de que fuera aprobada la resolución de la ONU, en el que advirtió que, a partir del 20 de enero, cuando llegue a la Casa Blanca, “las cosas en la ONU van a ser diferentes”.
El presidente electo había pedido que Estados Unidos vetara la resolución que fue aprobada en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre los asentamientos israelíes. La resolución fue aprobada por 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, que no ejerció el derecho de veto que le confiere su calidad de país con asiento permanente el máximo órgano de decisiones de la ONU.
El proyecto de resolución, que recibió fuertes críticas de Israel, fue llevado al consejo por Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Senegal, después de que se echara para atrás Egipto, país que en un principio llevaba la iniciativa. Un día después de esa votación, Trump calificó la decisión como “una gran pérdida para Israel en la ONU” y consideró que “haría más difícil” negociar la paz entre israelíes y palestinos.
El presidente electo, que ha afirmado una lealtad sin fisuras con Israel, prometió que trasladará la sede de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén, un movimiento al que se venía oponiendo la Administración de Barack Obama. Trump ya ha designado como futuro embajador en Israel al abogado David Friedman, una figura próxima a la derecha israelí, que ha apoyado la expansión de las colonias israelíes en territorios palestinos y no cree conveniente la solución de dos Estados.
Asimismo, Trump también defendió ayer su polémica fundación, tras anunciar el pasado sábado su disolución para evitar un conflicto de intereses, y acusó a la prensa de no divulgar sus donaciones a esa organización. “Di millones de dólares a la Fundación DJT, recaudé o recibí más millones, de lo que todo se destinó a caridad, y los medios no informan”, afirmó Trump en su cuenta de Twitter
La Fundación DJT “La Fundación DJT, a diferencia de la mayoría de las fundaciones, nunca paga tasas, alquileres, salarios o cualquier gasto. El 100% del dinero va a organizaciones benéficas maravillosas”, agregó el magnate inmobiliario. El presidente electo publicó esos tuits después de anunciar el o sábado que disolverá la fundación familiar para evitar “posibles conflictos de interés”, ante las críticas que ha tenido por no desvincularse por completo de sus negocios particulares.
El multimillonario argumentó que quiere evitar “la aparición de cualquier conflicto con mi papel como presidente” y agregó que buscará otras formas de filantropía alternativas a la Fundación Donald J. Trump (DJT).
Según Trump, quien jurará el cargo de presidente el 20 de enero, su fundación ha realizado enormes obras de caridad a lo largo de los años, contribuyendo con “millones de dólares a innumerables grupos, incluyendo veteranos, agentes de la ley y niños”.
La fundación es objeto de una investigación del fiscal general de Nueva York, a raíz de unas informaciones publicadas por el diario The Washington Post, según las cuales los fondos de esa organización pueden haber sido utilizados para beneficio personal del magnate. El fiscal general de Nueva York, Eric Scheneiderman, advirtió el sábado de que la fundación no puede cesar sus operaciones hasta que se termine su investigación.
El pasado septiembre, el Post publicó que Trump había utilizado más de un cuarto de millón de dólares de su fundación, activa desde 1987, para pagar demandas judiciales contra él vinculadas a acciones con fines de lucro. El presidente electo anunció el sábado la disolución de su organización caritativa, un día después de lamentar que su hijo Eric suspendiera las actividades de su propia fundación por el conflicto de intereses con el nuevo cargo del magnate.
El tercer hijo del empresario anunció el pasado jueves el cese de actividades de la Fundación Eric Trump, que opera desde 2007, tras las dudas generadas por la posibilidad de que los donantes de esa organización tuvieran contacto directo con la Casa Blanca. - Efe