Vitoria - El primer pleno ordinario del Parlamento Vasco puso a prueba el juego de mayorías de la Cámara que en la presente legislatura pende de un solo escaño, el número 38, que es el que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Los partidos que sustentan el Gobierno Vasco, PNV y PSE, se quedan a un escaño de ese listón, mientras que las fuerzas de la oposición, cuando actúen al alimón, alcanzarán el ansiado guarismo. La sesión plenaria de ayer mostró que la aritmética va a ser muy fluctuante estos próximos cuatro años por razones políticas, pero también circunstanciales. Y también dejó en evidencia que son posibles los pactos con todos -como así sucedió ayer- como que unos se veten a otros, como a buen seguro ocurrirá en adelante en más de una ocasión.

Sucedió que la oposición, pese a su mayoría numérico, perdió una votación importante, la primera de la legislatura. Fue una enmienda de jeltzales y socialistas que abogaba por un pacto educativo para configurar una nueva ley vasca de educación y establecer las bases regulatorias para la financiación del sistema. Estaba condenada a decaer si no hubiera sido porque no estaban presentes dos parlamentarios de EH Bildu -Jone Goirizelaia y Larraitz Ugarte- y el líder de los populares en la CAV, Alfonso Alonso, que según fuentes del partido “no ha oído el timbre” que llama a votar. Tampoco voto el representante de este mismo partido Javier de Andrés porque “se ha olvidado la tarjeta de votación”. Los letrados del Parlamento ponen a disposición de los parlamentarios un duplicado para estos casos de urgencia.

Así las cosas, los socios del Gobierno Vasco sacaron adelante su propuesta, que en realidad era una enmienda a la totalidad a una proposición no de ley presentada por EH Bildu y apoyada por Elkarrekin Podemos que reclamaba al Ejecutivo autónomo que se incremente la inversión en educación que se realizó en 2009, comenzando con los centros que están en situación más débil y que se abandonen los recortes para garantizar la equidad y la calidad en el sistema educativo. La iniciativa fue tumbada con los votos en contra del PNV, PSE y PP.

El debate vino precedido por los resultados del informe PISA conocido la semana pasada que dejaba a la educación vasca por debajo de la media española y de la europea en comprensión lectora, ciencias y matemáticas.

Jeltzales y socialistas también hicieron pleno en el resto de los puntos del orden del día, ya que tras transaccionar con EH Bildu y Elkarrekin Podemos lograron sacar adelante la proposición no de ley formulada por el grupo parlamentario de la coalición liderada por Pili Zabala, relativa a medidas de transparencia, y de prevención de la corrupción y del fenómeno de las “puertas giratorias” en las administraciones vascas, la formulada por los socialistas en relación con la conclusión de los trabajos de la ponencia para la recuperación y reactivación de la Margen Izquierda, Zona Minera y Oarsoaldea e incluso lograron darle la vuelta a la propuesta presentada por el Partido Popular sobre modificación de la normativa que regula las ayudas sociales.

En este caso, todos los partidos, salvo el PP, consensuaron una enmienda que insta al Gobierno de Urkullu a promover un pacto social para “consolidar la financiación y garantizar la sostenibilidad” del sistema vasco de protección social y a presentar, en un plazo de cinco meses, un diagnóstico sobre la situación de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). Los populares se abstuvieron en este caso porque “no es momento de pactos ni de parches”.

Cámara al completo Después del pleno de constitución de la Cámara y el de investidura y toma de posesión del lehendakari, los parlamentarios tomaron ayer sus asientos en el Parlamento Vasco ya con los nuevos consejeros del Gobierno de coalición PNV-PSE. La sesión propició el encuentro y saludo de los parlamentarios a los que estrenan su cargo en el gabinete de Urkullu: los socialistas María Jesús San José (Trabajo y Justicia), Alfredo Retortillo (Turismo, Comercio y Consumo) e Iñaki Arriola (Vivienda y Planificación Territorial) y los jeltzales Beatriz Artolazabal (Empleo y Política Social), Bingen Zupiria (Cultura y Política Lingüística) y Pedro Azpiazu (Hacienda). Los consejeros recibieron la instrucción de que habían de aparcar compromisos para que el primer pleno normal arrancará al completo.