madrid - No cesan las quinielas de los ministrables a pesar de que el recientemente elegido presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no desvelará quiénes se harán con las riendas de las carteras hasta mañana. Pero diferentes fuentes del PP adelantaron ayer que, pese a que nuevas caras pueden entrar en el Ejecutivo para marcar un perfil más negociador ante el resto de grupos del Congreso -con los que los populares deberán tejer alianzas para alcanzar acuerdos en favor de la gobernabilidad-, Rajoy primará la continuidad con las políticas desarrolladas hasta la fecha.

“El diálogo es muy importante y tenemos que compartir nuestro programa con los demás”, vino a subrayar el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo. Sabedor de que la aprobación de los Presupuestos será un escollo que determinará el futuro más inmediato del Ejecutivo de Mariano Rajoy, Maillo es uno de los hombres que más suenan para entrar a formar parte del gabinete popular. Aunque dio un voto en favor de la continuidad al apostar por los ministros actuales, de quienes reivindicó el trabajo llevado a cabo “en un momento de máxima dificultad”, se inclinó sin embargo por mantener una postura aperturista con el resto de grupos, especialmente a la hora de encarar importantes negociaciones como las Cuentas o la modificación de algunas leyes que el PP está dispuesto a encarar. Tono dialogante, vino a decir. No en vano, “sin presupuestos no hay Gobierno”, remarcó, para fijar la primera meta de un Ejecutivo que tiene en el pacto con Ciudadanos una guía para encarar las negociaciones con otros partidos.

Sea como fuere, Rajoy mantiene en un prudente hermetismo la elección de los acompañantes de su gabinete. Con la rumorología instalada en su alrededor, el presidente no dará a conocer hasta mañana la composición de un Ejecutivo para el que diversas fuentes manejan varias sorpresas. Con la continuidad de la vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaría como segura, otro de los nombres que más suena para ser parte del Gobierno español es el del vicesecretario de Comunicación popular, Pablo Casado.

Con un Rajoy que tiene “buen ojo para elegir gente”, al tiempo que dispone de “gente dónde elegir”, Casado abrazó la idea de que el actual presidente no perderá el tiempo tumbando algunas de las políticas llevadas a cabo durante los últimos años, como tampoco realizará grandes cambios en los nombres que estarán presentes en su Consejo de Gobierno. “Hay cantera”, apuntó gráficamente, y la legislatura ha ido “bien” para seguir avanzando y no “perder el tiempo demoliendo” lo que ha funcionado, según él. No obstante, tendrán que tirar de perfil negociador para sacar adelante las Cuentas o la financiación autonómica, además de la cuestión catalana, en la que los próximos pasos a dar serán fundamentales.

Quinielas Aún no dando pista alguna sobre la elección de Rajoy, hay nombres que han ido saliendo a la palestra durante los últimos días. La nueva etapa basada en el entendimiento ante la minoría con la que gobernará motiva que deba optar por perfiles dialogantes, si bien no será hasta última hora cuando los ministrables conozcan que son los elegidos. En todas las quinielas entran María Dolores de Cospedal, número dos del PP que actuaría como ministra del Interior, junto a un Jorge Moragas. Fátima Báñez (Empleo), Isabel García Tejerina (Agricultura y Medio Ambiente), Rafael Catalá (Justicia) o Iñigo Méndez de Vigo (Educación y Cultura) son algunos de los fijos para continuar. Otros nombres que suenan son los de los vascos Iñaki Oyarzábal y Javier Maroto, dos exponentes de la nueva hornada de políticos del PP mejor situados para entrar en el nuevo Gobierno. Por otro lado, todo indica que habrá una reordenación en el área económica, donde Rajoy podría promocionar a Luis de Guindos dándole una vicepresidencia con mayores competencias.