El grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha sido el responsable de los atentados de hoy en las ciudades sirias de Yabla y Tartús, en la costa mediterránea, donde al menos 101 personas han muerto, según el recuento de activistas.

BEIRUT. Al menos 101 personas murieron y un número indeterminado resultaron heridas hoy en varios atentados perpetrados en las ciudades de Tartus y Yabla, en el noroeste de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Al menos 53 personas perdieron la vida por cuatro estallidos en Yabla, ubicada en la provincia costera de Latakia; mientras que 48 perecieron por tres explosiones en Tartús, capital de la provincia homónima, también junto a la costa mediterránea.

Por su parte, medios de comunicación oficiales han informado hasta ahora de 78 muertos en las dos cadenas de atentados.

La televisión estatal siria precisó que al menos 45 personas perecieron en Yabla, donde se registraron cuatro estallidos en una estación de autobuses y en las proximidades de la Dirección General de Electricidad y de un hospital en Yabla.

La cadena agregó que otras 33 personas murieron por tres explosiones "terroristas" en Tartús, donde un coche bomba estalló a la entrada de otra estación de autobuses y, poco después, dos suicidas detonaron los artefactos que llevaban adosados a sus cuerpos en el interior del lugar.

El Observatorio precisó que en Yabla un vehículo cargado con explosivos estalló primero cerca de la estación de autobuses y poco después dos suicidas detonaron los cinturones bomba que llevaban adosados a sus cuerpos en el mismo lugar.

Un tercer terrorista suicida hizo explotar la bomba que llevaba encima en las proximidades de la Dirección General de Electricidad y cerca de la entrada de ambulancias de un hospital.

La televisión oficial siria aseguró que el grupo armado Movimiento Islámico de los Libres de Sham ha reivindicado estos atentados, pero esta organización no ha publicado ningún comunicado al respecto en su página web ni en las cuentas de Twitter que suele utilizar.

Los ataques de hoy son los primeros de este tipo registrados en los feudos costeros de las autoridades sirias de Latakia y Tartús, donde los niveles de violencia han sido menores desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.