BRUSELAS. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció hoy la cancelación de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) prevista para esta tarde, aunque se mantiene el encuentro de los líderes de los diecinueve países que forman parte del euro.
"He cancelado la cumbre europea de hoy. La cumbre del euro comenzará a las 16:00 (14:00 GMT) y va a durar hasta que concluyamos las discusiones sobre Grecia", afirmó Tusk en un breve mensaje en Twitter.
El presidente del Consejo Europeo tomó esta decisión después de conversar con el del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, sobre el resultado de la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro (Eurogrupo), celebrada ayer sábado en Bruselas.
Esa reunión finalizó pasada la medianoche sin lograr un acuerdo que permitiera dar un mandato a las instituciones para comenzar a negociar un tercer rescate a Grecia, después de que este país solicitase un nuevo préstamo de tres años a cargo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Ante la falta de resultados, los ministros decidieron retomar los contactos en la mañana de hoy, antes de la cumbre extraordinaria de sus jefes de Estado y de Gobierno, y de la reunión regular prevista por ese foro para mañana lunes.
"El Eurogrupo va a continuar las discusiones hoy, como han visto son bastante complicadas, así que esperamos más progreso hoy", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Euro, Valdis Dombrovskis, a su llegada al encuentro.
"Creo que es relativamente poco probable que la CE obtenga hoy un mandato para empezar las negociaciones formales sobre un tercer programa o un programa del MEDE, pero creo que el Eurogrupo puede preparar y dar su contribución a las discusiones de los líderes de después", añadió.
El ministro de Finanzas austríaco, Hans-Jörg Schelling, afirmó hoy que el desarrollo de las negociaciones con Grecia está siendo "muy difícil" porque hay muchos desacuerdos todavía, pese a lo cual sigue siendo "optimista" de que pueda alcanzarse un acuerdo.
Schelling reconoció que hay "muchos puntos" en los que no hay consenso "ni dentro de la eurozona ni con Grecia".