MANILA. Las últimas víctimas mortales se han recuperado del mar entre anoche y esta mañana, detalló el capitán Pedro Tinampay, del servicio guardacostas de Visayas Oriental, según la cadena de televisión GMA.
Por su parte, la Policía de Ormoc, ciudad portuaria de la provincia de Leyte y punto de salida del barco, presentó anoche cargos criminales contra los dueños, el capitán y la tripulación, de acuerdo con la misma fuente.
La central del servicios de guardacostas ha ordenado verificar todos los datos recabados porque no concuerdan el último dato del número de muertos y rescatados con las personas que el MV Kim Nirvana-B declaró que llevaba a bordo antes de zarpar de Ormoc.
La embarcación tenía capacidad para 178 pasajeros y declaró a la autoridad portuaria que llevaba a bordo 173.
En rueda de prensa en Ormoc, el secretario de Transporte y Comunicaciones de Filipinas, Joseph Emilio Abaya, dijo que si hubo negligencia fue por parte del capitán el MV Kim Nirvana-B.
Varios supervivientes aseguraron que el navío volcó por el violento oleaje que encontró en la zona, y muchos de los pasajeros no tuvieron tiempo de abandonar la embarcación antes de hundirse y quedaron atrapados.
Algunos rescatados también sostienen que el barco transportaba cientos de sacos de cemento y arroz.
El presidente filipino, Benigno Aquino, ha ordenado una investigación exhaustiva del suceso de la tragedia.
El MV Kim Nirvana-B zarpó de Ormoc hacia la isla de Camotes, situada a unos 40 kilómetros al suroeste del punto de salida, y se hundió unos diez minutos después de partir.
Los accidentes marítimos en Filipinas se cobran cada año decenas de vidas humanas, la mayoría en naufragios causados por el mal tiempo, el incumplimiento de las normas de seguridad, el defectuoso mantenimiento de los equipos o la sobrecarga.
El accidente más grave en la historia moderna de la navegación comercial sucedió en Filipinas en 1987, cuando el transbordador Doña Paz zozobró tras colisionar con un petrolero y murieron 4.341 personas.