Elías y Muhamed son dos inmigrantes que un día emprendieron un viaje desde Libia con el sueño de llegar a Italia y ayer, más de un año después de ser rescatados, volvieron a subirse a un barco, esta vez para participar en el Mundial de Vela de Barcelona. Este campeonato reunirá a 23 países, entre ellos España, Ecuador, Perú o Brasil, y se desarrollará del 27 de junio al 4 de julio. “Hoy es como un sueño hecho realidad. Siento que este momento es realmente maravilloso y no tengo miedo al mar, estoy contento, tengo el corazón lleno de alegría”, afirmó Elías Orjini en una entrevista con Efe. Una opinión compartida por Muhamed Sabaly, que reconoció no sentir “miedo, solo felicidad”.

Se trata de una iniciativa que ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Siracusa, de la comunidad de Sant’Egidio y de la comunidad islámica de la ciudad de Catania, en la isla de Sicilia. “Han atravesado el desierto y el Mediterráneo, y ahora van a atravesarlo de nuevo, pero con un espíritu totalmente diferente, de vida, de esperanza, de deporte, y van a entrar así en Europa por la puerta principal, no por la trasera tal y como están acostumbrados”, sostuvo el asesor de Infraestructuras de Sicilia, Giovanni Pizzo.

Sus historias son distintas, desde su procedencia hasta su pasado, pero comparten un nexo común: ambos dejaron atrás su patria, su familia y sus amigos con el objetivo de empezar una nueva vida en Italia, un país donde reina la paz. Elías tiene 25 años, es cristiano y originario de Ghana, mientras que Muhamed tiene 19, es musulmán y nació en Gambia. Tampoco llegaron a Italia en el mismo barco, sino que cada uno fue socorrido en años diferentes: Muhamed en 2013 y Elías en 2014.

Pero los dos partieron de Libia, el país desde el que salen la mayoría de las embarcaciones que portan centenares de inmigrantes a Europa, y los dos fueron rescatados por los guardacostas italianos en el mar Mediterráneo cuando sus barcazas estaban en situación de peligro. Elías y Muhamed han vivido situaciones dramáticas, han sentido miedo en el mar, pero ahora tienen la oportunidad de volver a enfrentarse al agua con un ánimo distinto, el de disfrutar de una experiencia lúdica y apasionante, junto con otros siete sicilianos que conforman el equipo que representará al país en este Mundial.

El lunes partieron del puerto de Siracusa a bordo del barco Ottovolante con destino a Barcelona, pero todavía les quedaba por delante una semana de navegación antes de llegar a la costa catalana. Para poder aguantar este tiempo en el barco, Elías y Muhamed han recibido asistencia y han realizado un curso de preparación. Elías nació en Hohoe, un pueblo muy pobre de Ghana en el seno de una familia humilde. Es el mayor de seis hermanos y por ello un día decidió marchar a Europa para ganar dinero. Su historia es parecida a la de Muhamed, que abandonó Gambia con la intención de llegar a Libia y, de ahí, a Europa. Actualmente vive en un centro de acogida y está a la espera de que el Gobierno le conceda asilo.