vitoria - Los enfermos vascos de hepatitis C tendrán acceso al medicamento milagro, sofosbuvir, comercializado con el nombre de Sovaldi, que se calcula elimina la infección en un 90% de los casos, a partir de noviembre. El fármaco considerado una auténtica revolución presenta un gran handicap; su elevado precio ya que esta costosa terapia ronda los 60.000 euros por paciente aunque el Ministerio de Sanidad negocia para abaratar su coste.

Para poder afrontar estos costosos tratamientos, el Gobierno Vasco ha anunciado que la partida económica de Farmacia va a crecer el próximo año y piensa gastar en 2015 alrededor de diez millones de euros para combatir la hepatitis C. El consejero de Salud, Jon Darpón, ya ha adelantado que Osakidetza recetará el nuevo antiviral que el Ministerio piensa incorporar al Sistema Nacional de Salud. A juicio de Darpón, en los 31 años de historia de Osakidetza, siempre se ha incorporado cualquier novedad terapéutica o diagnóstica eficaz que estuviera disponible. “Si hay un medicamento que mejore al paciente lo vamos a incorporar. Ya nos sucedió con tratamientos de sida, con algunas terapias contra el cáncer o con tratamientos de algunas hemofilias que tenían también costes muy importantes”, ha manifestado.

Se calcula que entre 40.000 y 50.000 vascos viven con este microbio circulando por su sangre y dañando su hígado. Por eso, tener al alcance de la mano un fármaco tan efectivo es un cambio de paradigma para pacientes abocados al cansancio, cirrosis en el 30-40% de casos, hemorragias digestivas, retenciones de líquido que les impiden una vida normal y candidatos al trasplante en un porcentaje importante. El propio presidente de la Asociación Española para el estudio del Hígado, Jaume Bosch, insufla optimismo al asegurar que “con solo dos pastillas al día durante tres o seis meses vamos a curar al 95% de los pacientes”.

Darpón, sin embargo, no cree en los fármacos milagro. “Según mi experiencia, hay pocos medicamentos milagro que tomados por todos los pacientes de una enfermedad con la misma prevalencia obtengan el mismo resultado”. “La hepatitis C -subraya- se está tratando con los fármacos que ha habido en cada momento y hay gente que se ha curado gracias a ellos”, indica.

enfermos más graves A la espera de que el uso de este medicamento sea autorizado por el Ministerio para poder extender su administración, -se espera sea una realidad el próximo noviembre-, Osakidetza ha empezado a suministrárselo a los enfermos más graves. De hecho, la CAV ha sido la primera comunidad que empezó a utilizar esta terapia bajo uso compasivo, una fórmula excepcional para los casos más graves, siendo el territorio que más pacientes ha tratado desde julio. Y es que en base a un protocolo firmado entre el Ministerio y las comunidades autónomas, éstas últimas pueden ofrecer este tratamiento a pacientes en lista de espera de trasplante hepático, postrasplantados o aquellos otros pacientes que necesitan el tratamiento porque, de no recibirlo pueden tener un desarrollo de la enfermedad inapropiado.

A pesar de su elevadísimo coste, una vez se incorpore a la cartera de servicios del Sistema de Salud, aquellos pacientes vascos que tengan indicación del nuevo medicamento a través de su especialista de Digestivo o de Patología, lo recibirán. Asimismo habrá una comisión de expertos para evaluar los casos más complejos.

“En ningún caso las decisiones relativas a los tratamientos farmacológicos que se suministran a cada paciente se deciden en base a criterios políticos ni economicistas, sino por criterios científicos y de legalidad”, explicó el consejero a principios de mes ante el Parlamento Vasco. De hecho, subrayó que “se prescribe el tratamiento más adecuado en función de variables como el genotipo del virus, el estadio de la enfermedad, la respuesta a tratamientos previos y la gravedad del daño hepático”.

Sin embargo, ni el fármaco revolucionario va a valer para todos aquellos afectados con hepatitis C, ni va a ser el único antiviral de ese género que va a salir al mercado. De hecho, salió otro similar en agosto y se va a incorporar otro tratamiento de última generación próximamente, según indican los expertos.

Pero Sovaldi se presenta, hoy por hoy, como el tratamiento más avanzado para combatir la hepatitis C. El problema es su coste, al menos con el precio que su fabricante ha fijado para los países desarrollados. La tarifa por tratamiento completo que, de momento, propone la farmacéutica Gilead, es de 60.000 euros. En España, el Ministerio de Sanidad aspira a rebajarlo hasta 25.000 euros para poder financiarlo.

Afectados. Aproximadamente, el 2% de la población de nuestro entorno ha entrado en contacto con el virus de la hepatitis C. Esto da unas cifras aproximadas de 800.000 personas en España y unas 40.000 en el País Vasco.

Perfiles. Hay personas, generalmente mayores de 60 años, que han tenido contacto con el virus a través de transfusiones, hemodiálisis, etc.. antes de los actuales mecanismos de control. Por otro lado, están los pacientes que, en su juventud, hace 20 o 30 años, tuvieron algún contacto con drogas de administración parenteral y se infectaron.

La dolencia está muy extendida en las cárceles. De hecho, se asegura que estas instalaciones se multiplican los casos por ocho.

Alrededor de quince o veinte personas de cada cien que entran en contacto con el virus de la hepatitis C se curan solas. Sin embargo, queda un 80 u 85% de pacientes que viven con la patología de forma crónica.

20%

Entre estos enfermos crónicos, el 20% de ellos desarrollan cirrosis en el hígado, patología que en ocasiones puede desembocar en un cáncer hepático.