ROMA. La Presidencia del Gobierno italiano informó hoy mediante un escueto comunicado de la recepción de la dimisión de Nunzia De Girolamo, Beatrice Lorenzin, Maurizio Lupi, Gaetano Quagliariello y Angelino Alfano, este último hasta ahora viceprimer ministro y titular de Interior.
Este formalismo confirma la salida del partido de Berlusconi del Ejecutivo, precipitada después de que Letta informara el viernes de su intención de acudir al Parlamento para comprobar si el PDL seguía apoyándole tras amenazar sus parlamentarios con dimitir si se retira el escaño en el Senado a "il Cavaliere", por su condena a cuatro años de prisión por fraude fiscal.
De Girolamo (ministra de Agricultura), Lorenzin (Sanidad), Lupi (Infraestructuras y Transportes), Quagliariello (Reformas Institucionales) y Alfano anunciaron su dimisión el sábado después de que Berlusconi les "invitara" a hacerlo, justificándolo con el hecho de que no se aprobara un decreto para evitar la subida del IVA en un muy tenso Consejo de Ministros celebrado el viernes.
A pesar de la formalización de estas dimisiones, Alfano, Lorenzin, Quagliariello y Lupi han expresado ya sus recelos sobre el hecho de que en el partido de Berlusconi, que ahora pretende relanzar con el nombre de la antigua Forza Italia, haya triunfado el ala más radical, forzando esta crisis de Gobierno.
Lorenzin y Quagliariello ya han anunciado que no seguirán en Forza Italia, pero el distanciamiento más llamativo es el de Alfano, secretario político del PDL y considerado el "delfín" de Berlusconi, que este domingo expresó sus recelos en su perfil de la red social Facebook.
"Soy berlusconiano y leal. Pero la lealtad me impone decir que no pueden prevalecer posiciones extremistas ajenas a nuestra historia, a nuestros valores y al sentir común de nuestro pueblo. Si prevalecen estas posturas, el sueño de una nueva Forza Italia no se realizará", escribió el hasta ahora viceprimer ministro.
Letta acudirá el próximo miércoles al Parlamento para pedir un voto de confianza y comprobar así si mantiene el apoyo parlamentario que dio lugar al Ejecutivo de coalición a finales de abril tras unas elecciones en febrero de resultado muy dividido.
La cuestión se centra sobre todo en el Senado, donde el centroizquierda de Letta no consiguió mayoría absoluta en las elecciones y en el que podría formarse un nuevo apoyo mayoritario al Ejecutivo con posibles deserciones de parlamentarios del Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo y del propio partido de Berlusconi, que muestra ahora su división interna.
Esta misma tarde Berlusconi tiene previsto reunirse en Roma con sus parlamentarios, una asamblea que llega después de la celebrada en la noche del pasado miércoles que desembocó en el enfado de Letta al amenazar los diputados y senadores del PDL con dimitir si se retira el escaño en la Cámara Alta a su líder.