Mogadiscio/Nairobi. Los duros combates entre los milicianos islamistas del grupo Al Shabab y la fuerzas gubernamentales por el control de Mogadiscio impiden que los alimentos y demás ayuda humanitaria se repartan entre los más de 370.000 refugiados que llenan los campos de la capital de Somalia. La lucha por la ciudad se ha recrudecido después de que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) iniciase el miércoles el puente aéreo.

Este organismo de la ONU retrasó ayer, por motivos de seguridad, la distribución de la ayuda humanitaria transportada desde Nairobi.

Fuentes del PMA aseguraron en la capital somalí que el reparto de esos alimentos se pospuso "por razones de seguridad" no especificadas, mientras ayer se registraban en la ciudad enfrentamientos entre tropas gubernamentales y milicianos de Al Shabab, grupo que la CIA vincula con Al Qaeda. Más de 5.000 familias aguardaron en Mogadiscio, sin éxito, la distribución de comida especial para niños desnutridos.

"Estuvimos esperando la ayuda en largas filas. Nos dijeron que la distribución se había retrasado, pero no nos especificaron cuándo la harían llegar", lamentó Huburow Gabow Kulow, madre de cinco niños.

El comandante de las tropas gubernamentales somalíes, Abdulahi Ali Anod, señaló que la ofensiva busca asegurar que la ayuda llegue a los necesitados, ya que Al Shabab impide que las agencias de la ONU operen en territorios bajo su control.

La portavoz del PMA en Nairobi, Challiss McDonough, declaró que no se divulgarán las fechas del puente aéreo humanitario para no comprometer la seguridad de los vuelos. Pero no aclaró si está repartiendo la recibida el miércoles desde Nairobi.

En la última semana, el PMA ha logrado 252 millones de dólares (176 millones de euros) para combatir el hambre en el Cuerno de África.