MADRID. La Fiscalía presentará mañana ante el Tribunal Supremo una demanda en la que pedirá que se impida la inscripción en el registro de partidos políticos de Sortu, al que considera un intento "desesperado" de ETA de estar presente en las elecciones municipales del próximo 22 de mayo.

La demanda de la Fiscalía se acumulará a la presentada el pasado jueves por el Gobierno a través de la Abogacía del Estado, que sostiene que la nueva formación abertzale forma parte de una estrategia de la que ETA es "motor" y actor principal y que el rechazo de la violencia que reflejan los estatutos de Sortu es "cosmético, retórico e instrumental, no real".

El Ministerio Público ha llegado a la misma conclusión: Sortu "no es un partido", sino "el mero intento de aparentar formalmente el cumplimiento de la ley para mantener a la desesperada la presencia de ETA en un horizonte político al que ya sabe que no va a llegar de ninguna manera", dijo el pasado viernes en Sevilla el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpdo.

Como en el caso de la presentada por los servicios jurídicos del Estado, la Fiscalía -que el pasado viernes todavía recibió un último informe de la Guardia Civil- incluirá en su demanda varios "contraindicios" con los que pretende demostrar que, más allá de la literalidad de sus estatutos, Sortu no ha hecho nada por desmarcarse de la violencia terrorisa.

Así, fuentes del Ministerio Público han informado a Efe de que el escrito que se presentará en el Supremo destacará el silencio mantenido por la nueva formación abertzale tras la detención el pasado martes en Vizcaya de cuatro presuntos etarras que almacenaban doscientos kilos de explosivo y los dos episodios de violencia callejera registrados al día siguiente en Vitoria.

Sortu hizo público un comunicado en el que, lejos de condenar los ataques o felicitarse por las detenciones, decía que ha decidido "mantenerse al margen de los acontecimientos políticos diarios y de hechos de naturaleza diversa, hasta disponer de un estatus de legalidad que permita una actuación y posición políticas acordes con los principios y compromisos" de los que se han dotado.

Ya antes de producirse esos hechos, fuentes de la Fiscalía habían señalado a Efe que Sortu debía repudiar la violencia de ETA, "tanto anterior como posterior", para acreditar, "no sólo formalmente, sino materialmente", su completa desvinculación de la banda terrorista y poder concurrir a las elecciones.

Estas fuentes recordaron que hay una jurisprudencia firme -constituida por las sentencias del Tribunal Supremo, el Constitucional y el de Estrasbrgo- que dice que hay una "conexión íntima" entre las formaciones políticas ilegalizadas y ETA, por lo que sólo "una desvinculación absoluta" de la banda -que no se ha producido- podría servir de contraindicio.