ETA ha declarado un alto el fuego "permanente y de carácter general, que puede ser verificado por la comunidad internacional". "Este es el compromiso firme de ETA con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada", asevera.

La organización, que pide que el proceso resuelva "el derecho de autodeterminación", dice que "la ciudadanía vasca debe tener la palabra y la decisión sobre su futuro, sin ningún tipo de injerencia ni limitación".

En un comunicado, publicado en la página web del diario 'Gara', en castellano, euskera e inglés, y grabada en vídeo en castellano y en euskera, ETA afirma que "es tiempo de actuar con responsabilidad histórica" y realiza "un llamamiento a las autoridades de España y Francia para que abandonen para siempre las medidas represivas y la negación de Euskal Herria".

En este sentido, asegura que "no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria".

En su declaración, asegura que, en los últimos meses, "desde Bruselas hasta Gernika, personalidades de "gran relevancia internacional y una multitud" de agentes políticos y sociales vascos, han subrayado la necesidad de dar una solución "justa y democrática al secular conflicto político".

En este sentido, asegura que "coincide con ello" y precisa que la solución llegará a través de un proceso democrático que "tenga la voluntad del pueblo vasco como máxima referencia y el diálogo y la negociación como instrumentos".

DERECHO DE AUTODETERMINACION

A su juicio, el proceso democrático debe superar "todo tipo de negación y vulneración de derechos" y debe "resolver las claves de la territorialidad y el derecho de autodeterminación, que son el núcleo del conflicto político".

Asimismo, apunta que corresponde a los agentes políticos y sociales vascos alcanzar "acuerdos para consensuar la formuación del reconocimiento de Euskal Herria y su derecho a decidir, asegurando la posibilidad de desarrollo de todos los proyectos políticos, incluida la independencia".

A su juicio, "como resultado del proceso, la ciudadanía vasca debe tener la palabra y la decisión sobre su futuro, sin ningún tipo de injerencia ni limitación". "Todas las partes deben comprometerse a respetar los acuerdos alcanzados y las decisiones adoptadas por la ciudadanía vasca, estableciendo las garantías y mecanismos necesarios para su implementación", ha apuntado.