Madrid. Las autoridades indias comunicaron ayer por la tarde a la Embajada de España en ese país que el cadáver que se pensaba que era el de Lourdes Morro, la española desaparecida por las riadas al norte del país, corresponde a otra turista extranjera. El padre de la joven mallorquina, que se iba a trasladar desde la ciudad cachemir de Leh hasta donde está el cadáver, a unos 35 kilómetros, no se desplazará por el momento al haber "pocas posibilidades" de que sea el de su hija, según las fuentes.
Las autoridades de la región de Ladakh, al norte del país, informaron a primera hora del hallazgo de varios cadáveres, uno de los cuales sería el de Morro, de quien no se tiene noticias desde el pasado día 6. La identificación de estos cuerpos parece determinar que corresponden a otros ciudadanos extranjeros. Además, la zona en la que se encontraron no coincidiría con el lugar donde se cree que podría estar la joven mallorquina.
Morro se vio sorprendida por una avalancha de lodo provocada por las fuertes lluvias cuando estaba acampada en un valle del entorno de Leh con su pareja, Rafael Roca, quien aguarda en un hospital de Nueva Delhi mientras se recupera de una herida en la pierna.
Tampoco hay pistas sobre los otros dos desaparecidos españoles, Fernando Ezquerro y Rodrigo del Cid. Después de que el embajador de España en India, Ion de la Riva, dijera el martes que "probablemente" hubieran muerto los tres, ayer se mostró "moderadamente optimista" de que puedan aparecer con vida. "Se están dando casos de personas que están apareciendo en situaciones insólitas. Hasta que no haya un cadáver, no daremos a nadie por muerto", aseguró De la Riva.
La Embajada está pendiente de localizar a siete españoles, sobre los que no hay tanta preocupación. Se confía en que estén con otros extranjeros en valles afectados y tengan problemas para comunicar su paradero. Uno de ellos, Xavier Cullell, es un "experto conocedor de la zona" que podría haber emprendido otra ruta de senderismo sin haber avisado, según el embajador. De la Riva tampoco descarta que algunos hubieran abandonado la zona por sus propios medios sin ponerse en contacto con las autoridades.
El grupo de 30 turistas con los que se contactó en el valle del Lamayuru ya ha emprendido viaje por tierra hacia Leh. Con ellos, se completaría la evacuación a Nueva Delhi de la práctica totalidad de los españoles sorprendidos por las inundaciones.
Unas 25.000 personas han sufrido la devastación producida por las lluvias que cayeron el día 6 y cubrieron de lodo el enclave cachemir de Leh, donde han muerto 174 personas.