BRUSELAS. La Agencia Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol) había planteado a los gobiernos de la UE una reducción del espacio aéreo prohibido a vuelos comerciales a raíz de la nube de ceniza volcánica procedente de Islandia, tras las duras críticas recibidas por parte de las compañías.
Con toda probabilidad, la medida consistirá en señalar un área concreta más reducida en la que quedará prohibido prestar servicios aéreos mientras continúe la contaminación por ceniza del volcán islandés.
En paralelo, se permitirá a las compañías aéreas decidir por sí mismas si prestan servicios en zonas menos contaminadas fuera de esa primera "franja roja".
Las aerolíneas deberán, no obstante, realizar controles posteriores al vuelo para asegurarse de que se respetan los niveles de seguridad necesarios.
La propuesta fue formulada hoy por Eurocontrol después de que sus expertos analizasen la situación actual y las consecuencias de un posible cambio en las medidas adoptadas hasta ahora.
La agencia europea se mostró hoy a favor de adoptar un nuevo "modelo híbrido" de evaluación del riesgo más flexible, similar al estadounidense, que combine responsabilidades de las autoridades nacionales y de las aerolíneas.