Vitoria. La oferta del lehendakari al PNV para lograr grandes "acuerdos de país" ha iniciado su andadura con mal pie. La filtración un día antes de que Sabin Etxea recibiera la detallada metodología y los objetivos pormenorizados por el Gobierno Vasco ha sentado como un jarro de agua fría en la dirección jeltzale, que ve en las formas empleadas un nuevo ejemplo del "estilo López", donde prevalece la "imagen pública, relegando a un segundo plano la gravedad de una situación acuciada por la falta del programa definido".

El "malestar y la decepción" del PNV por haber tenido constancia de la oferta de López a través de los medios de comunicación que conforman el "Boletín oficial" del Gobierno, según los jeltzales, hace que la formación presidida por Iñigo Urkullu dude de la voluntad real del Ejecutivo por alcanzar acuerdos a través de un trabajo conjunto. Así las cosas, el patente recelo que se respira en Sabin Etxea marca un plazo de cautela que culminará cuando se conozca el resultado de la reunión entre el inquilino de Ajuria Enea y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, encuentro que tendrá lugar dentro de dos semanas.

Este nuevo anuncio del PNV está ligado a viejas dudas, las que sus principales dirigentes explicitaron sobre la capacidad de maniobra que concede a López su acuerdo con los populares.

Desde el Gobierno Vasco niegan la mayor y aseguran que a pesar de la publicación de las claves del acuerdo y su metodología "no se puede dudar de la voluntad" del Ejecutivo para llevar a buen puerto el trabajo conjunto con el partido mayoritario de la oposición. Asimismo, la portavoz del Gabinete autonómico, Idoia Mendia, declaró tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno que el acuerdo de bases permite a ambos partidos "hablar" con otras formaciones sin que el pacto firmado tras las elecciones autonómicas -y que, entre otras cosas, permitió a López alcanzar la Presidencia del Gobierno Vasco- se vea alterado.

Mendia quiso evitar cualquier malentendido al respecto e insistió en que el trabajo conjunto con el PNV "no se va a llevar de espaldas" a los populares, sino con "luz y taquígrafos".

Previsión Las claves de la estrategia conjunta son el resultado del diagnóstico compartido por López y Urkullu en el encuentro que celebraron hace dos semanas en Lehendakaritza, en el que se combinan ámbitos generales como el empleo, el terrorismo o la sanidad y proyectos más concretos como el tranvía del Alto Deba o las obras hidráulicas en Álava.

La metodología planteada desde Lakua recoge un periodo de análisis hasta el 30 de abril para pasar, en los temas que existan "bases comunes", a una fase para fijar un listado de objetivos compartidos. Este periodo se prolongaría hasta julio, según las previsiones que maneja el Gobierno, para iniciar tras el verano la fase de ejecución.