Tras una larga fase regular de 34 partidos y el primer encuentro del play in disputado el pasado martes ante el Maccabi, toda la temporada europea del Baskonia se reduce al encuentro que disputará este viernes a las 20.30 horas contra la Virtus Bolonia en el Buesa Arena. No hay más cuentas ni oportunidades.

Si los gasteiztarras logran imponerse a los italianos, estarán entre los ocho mejores de Europa y se enfrentarán al Real Madrid en una serie al mejor de cinco partidos en busca de una plaza en la Final Four de Berlín. Si, por el contrario, caen derrotados, su temporada europea habrá llegado a su fin y será la Virtus Bolonia la que adquiera el último billete para el play off.

El Buesa Arena será el centro de todas las miradas del baloncesto europeo, pendiente de lo que suceda en el cierre de este nuevo formato de play in poco saludable para los corazones de los aficionados azulgranas. Al Baskonia sólo le vale ganar y en el partido más importante de lo que va de temporada no podrá contar con una de sus principales estrellas y su segundo máximo anotador y reboteador en Euroliga como es Chima Moneke.

Un gran condicionante

El interior nigeriano abandonó la cancha lesionado por una torcedura en su tobillo izquierdo acontecida en el minuto 13 del primer encuentro del play in ante el Maccabi, que se resolvió con derrota baskonista por 113-85 el pasado martes. Tras ello, Moneke se sometió a pruebas médicas y, como confirmó el técnico Dusko Ivanovic en rueda de prensa, no podrá participar ante la Virtus Bolonia.

Se trata de una baja de enorme importancia, ya que sin él el Baskonia pierde nada menos que 13,6 puntos y 6,6 rebotes por encuentro, un factor este segundo que le perjudicó especialmente ante el Maccabi, cuando se vio superado totalmente bajo los tableros.

Además, Moneke es una pieza importante en la defensa a Shengelia, que se quedó en sólo 8 puntos en la última cita ante la Virtus, hace sólo una semana. Sedekerskis absorberá seguramente una gran cantidad de minutos y secundarios como Nikos Rogkavopoulos o Dani Díez, con poco protagonismo reciente, deberán ofrecer su mejor versión para compensar la baja del nigeriano.

Motivos para creer

La baja de Moneke es evidentemente un contratiempo que condicionará las opciones locales, pero el Baskonia también tiene razones para creer en sus posibilidades. La primera de ellas es la victoria conseguida hace sólo una semana en Bolonia por 91-95, todavía reciente en la memoria de los aficionados y los jugadores. Si ya consiguieron ganar a los italianos en su parqué, ante el calor del Buesa Arena las opciones deberían ser todavía mayores.

De aquella cita seguro que los vitorianos han obtenido importantes aprendizajes que aplicar esta vez, aunque también viene con la lección aprendida la Virtus, que dejó escapar una ventaja de 13 puntos en el segundo cuarto. Los vitorianos necesitarán sacar su mejor versión y una buena actuación de Howard, decisivo hace una semana con 34 puntos anotados.

Enfrente ya saben lo que tendrán: un equipo veterano y experimentado con grandes anotadores como Shengelia, Belinelli o Lundberg rodeados de guerreros como Cordinier, Pajola, Abass, Polonara, Hackett o Dunston

La cita tiene todos los ingredientes para ser un gran partido, en el que cada detalle y cada error puede resultar decisivo, así como el empuje de un Buesa Arena que se juega poder seguir viendo partidos de Euroliga esta campaña. La batalla está servida y ya no hay margen de error.