Tras un largo culebrón, Darius Thompson por fin es baskonista. El conjunto gasteiztarra ha hecho oficial esta tarde la contratación del exterior norteamericano, que llega a Vitoria-Gasteiz con un contrato por dos temporadas tras desvincularse del Lokomotiv Kuban.
Como ya adelantó este periódico a principios del mes de julio, el jugador de 27 años y 1,93 metros de altura era una de las prioridades del Baskonia para reforzar su juego exterior de cara a la nueva temporada y, de hecho, llegó a un acuerdo con él hace ya unas semanas, aunque todavía quedaba el paso más complejo: negociar con el Lokomotiv Kuban ruso, club con el que todavía le restaba un año de contrato, para conseguir su desvinculación.
Finalmente y tras una espera en la que tanto el club como el jugador siempre han estados tranquilos sabiendo que su incorporación era cuestión de tiempo, Darius Thompson se convierte en baskonista para las dos próximas campañas.
De esta manera, Joan Peñarroya suma a la cuerda exterior de su plantilla un nombre ilusionante que el curso pasado estaba realizando una gran campaña hasta que el conjunto de Krasnodar fue descalificado de la Eurocup a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Hasta ese momento, promedió 13,2 puntos 3 rebotes, 5,8 asistencias y 1,7 robos en la segunda competición europea con un 70% de acierto en tiros de dos y 33% en triples.
Una pareja eléctrica
Con la contratación de Darius Thompson, el Baskonia logra renovar una zona que quedó debilitada por las salidas de Jayson Granger, que no contaba para el club, y sobre todo Wade Baldwin, jugador estrella la pasada temporada junto a Fontecchio y que terminó rechazando la oferta de renovación azulgrana para marcharse al Maccabi a cambio de unas cifras más suculentas.
La entidad de Zurbano ha reaccionado a ese golpe a la planificación con dos piezas con menos cartel en la Euroliga que Baldwin, pero de un perfil similar: Darius Thompson y Markus Howard. Se trata de dos jugadores eléctricos, con un excelente manejo de balón y una capacidad innata para anotar puntos y encontrar buenas situaciones para sus compañeros.
La polivalencia de Thompson, que puede jugar tanto en el puesto de base como en el de escolta, permitirá que ambos jugadores compartan muchos minutos sobre la cancha esta temporada, formando una dupla con mucho talento que a más de algún baskonista le traerá ecos de la inolvidable pareja de pequeños estadounidenses que tuvo el club en la temporada 2015-16. En aquella campaña, la sinergia entre Darius Adams y Mike James, aunque en ocasiones anárquica, terminó por dar muchas alegrías a los aficionados, que aún recuerdan con cariño sus virguerías.
Eso sí, muy bien se les tiene que dar a los recién llegados para emular a aquel dúo. En cualquier caso, la realidad es que el Baskonia ha reunido a dos jugones norteamericanos, cuya convivencia ha sido posible gracias al pasaporte comunitario de Thompson, casado con una mujer italiana, que permite que las dos plazas para extracomunitarios queden reservadas para el propio Howard y Daulton Hommes.
A la espera de la guinda
Aunque con la incorporación de Thompson y Howard el club vitoriano ya ha logrado cubrir las bajas de Baldwin y Granger y la plantilla cuenta con doce jugadores, aún queda la sensación de que el juego exterior sigue incompleto. Para los puestos de uno y dos, el Baskonia cuenta además de los dos mencionados con Arturs Kurucs y Vanja Marinkovic, jugadores que apenas aportaron la pasada temporada y que sobre el papel están lejos del nivel de los otros dos.
De hecho, la intención del Baskonia en este mercado ha sido desprenderse del escolta serbio, pero hasta ahora no ha logrado encontrarle un acomodo y el jugador no tiene inconveniente en quedarse en Vitoria ante la ausencia de alternativas interesantes. Por ello, parece arriesgado comenzar la temporada con dos jugadores que generan tantas dudas como únicos recambios para Thompson y Howard.
La pasada campaña se cubrió el bajo rendimiento de Marinkovic desplazando a Giedraitis al puesto de escolta, pero con Fontecchio rumbo a la NBA el lituano debería regresar a su posición natural, la de alero. La plantilla solo cuenta con dos jugadores con capacidad para subir el balón con solvencia y podría incorporar a otra pieza de esas características que redondee la plantilla antes del inicio de la temporada, que bien podría ser un base en caso de que Peñarroya cuente con Thompson para el puesto de dos o un escolta si el técnico lo considera más un uno.
