Las negociaciones comienzan a tomar velocidad y empiezan a despejarse las primeras incógnitas del horizonte de la decimotercera legislatura vasca. La actual Mesa del Parlamento, presidida por la jeltzale Bakartxo Tejeria, ha confirmado que el martes de la próxima semana, el día 14, tendrá lugar el pleno de constitución del nuevo Parlamento y de la nueva Mesa. Y, como avanzó este periódico, el PNV ocupará dos de los cinco puestos, incluida la presidencia, que recaerá nuevamente en Bakartxo Tejeria por una cuarta legislatura; el PSE tendrá un asiento, y EH Bildu se llevará los otros dos. La presidenta de la Ejecutiva del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, ha asegurado en Radio Euskadi que ese reparto sería un "buen reflejo" del Parlamento, y para ello los partidos deberán "votar de una determinada manera".

Con EH Bildu no es necesaria ninguna negociación para garantizarle esos dos puestos porque, con sus 27 escaños, los logrará simplemente con votar a sus propios candidatos, un escenario que ya adelantaron fuentes jeltzales y el propio Andoni Ortuzar en una entrevista con este periódico. Al contrario de lo que sucedió en la pasada legislatura, a Bildu no se le podría dar ni tampoco quitar representación por mucho que se buscaran sumas alternativas por el peso que tiene actualmente y por las peculiaridades del sistema de votación de la Mesa. Tampoco es que el PNV quisiera quitarle esa presencia, ni tampoco pensaba ceder, por ejemplo, uno de sus dos asientos al PP. Los jeltzales sí tendrán que dar sus votos al PSE para garantizarle su escaño.

Si no lo hicieran, los jeltzales podrían acaparar tres de los cinco asientos de la Mesa. Pero no lo harán y era una hipótesis del todo descabellada que nunca estuvo en el debate. Darán sus votos al PSE, probablemente para la vicepresidencia primera que han venido ocupando los socialistas en los últimos tiempos, pero con esta negociación ya se contaba porque van a gobernar en coalición. Con que cada bloque vote a los suyos, PNV-PSE por un lado y Bildu por otro, el reparto está hecho.

Este reparto se explica con el reglamento del Parlamento en la mano. Para elegir la Mesa, se celebran tres votaciones. Una de ellas, para la presidencia; otra, para las dos vicepresidencias, que se votan simultáneamente; y una tercera tanda, para las secretarías, que también se votan a la vez. Esta singularidad, la del voto simultáneo en un mismo paquete, es la que explica que no se le pueda arrebatar una plaza a EH Bildu porque, si el PNV cede votos al PSE, no le quedan suficientes en el zurrón para intentar quedarse también con la otra plaza. La coalición abertzale tiene ahora 27 escaños, pero en 2020 tenía 21 y no era tan difícil superarla con un reparto de votos.

En aquel momento, se quedó sin una secretaría por un pacto de PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU. Quizás condicionado por el recuerdo de este precedente, Arnaldo Otegi dejó caer tras las elecciones del 21 de abril que a lo mejor esta vez a EH Bildu tampoco se le garanticen dos escaños, pero en realidad no están en duda y no hay combinación posible para privarle de esa representación. El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ya aclaró a este periódico que ese reparto con dos escaños para EH Bildu resultaría de las votaciones puras y duras, sin negociaciones de por medio.

La votación

En primer lugar, se votará la presidencia. El reglamento establece que, si se produjera un empate a escaños, ganará la candidatura de la fuerza más votada en las elecciones. Se da la circunstancia de que, en esta ocasión, PNV y EH Bildu empatan a 27 escaños, pero los jeltzales ganaron las elecciones y no tendrían problemas para revalidar el puesto. Pero, para evitar sorpresas y evitar que el escaño de Sumar rompiera un hipotético empate apoyando a EH Bildu, no sería extraño que el PNV se asegurase algunos votos socialistas para Tejeria, con el objetivo de que la presidencia no recaiga en Eba Blanco por una carambola. Blanco fue ratificada por las bases de EH Bildu como candidata a la presidencia antes de los comicios.

Para la votación de las vicepresidencias, si no hubiera acuerdos de por medio, el PNV se quedaría con la primera y EH Bildu con la segunda. Pero lo más probable es que el PNV ceda a los socialistas los votos necesarios para que tengan una de ellas y, a buen seguro, para que esa vicepresidencia sea la primera y no la segunda, porque es la que ejerce las labores de la presidenta en su ausencia y no cabe esperar que se la entreguen a EH Bildu. PNV y PSE se quieren garantizar el control de la Mesa como reflejo de su mayoría absoluta en el pleno, y en esa misma lógica iría quedarse con la vicepresidencia primera, que los socialistas han tenido hasta ahora con Txarli Prieto. Para ello, el PSE tendría que reunir sus 12 votos y al menos 17 del PNV, 29 en total, para superar los 27 de EH Bildu o los 28 de EH Bildu y Sumar.

Por tanto, a EH Bildu no se le puede quitar ninguno de los dos escaños que le corresponden, pero con este matiz: sí se puede pactar para que no tenga la vicepresidencia primera, sino la segunda, un desempeño que ha ejercido en los últimos años Eba Blanco y en el que ahora podría repetir.

En cuanto a las secretarías, el método es el mismo. Podría suceder que la primera se la quede el PNV, como hasta ahora, y la segunda recaiga en Bildu. La presidenta de la Ejecutiva del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, se limitó a confirmar que la mejor solución sería “una Mesa en la que estuvieran representados el PNV y EH Bildu con dos miembros cada uno, y uno del PSE”. “Sería buen reflejo del Parlamento Vasco. Pero, para que eso sea así, los partidos deberán votar de una determinada manera; no pasa porque sí”, dijo.

El día 23, incompatibilidades

La Mesa es el órgano que se encarga de tramitar las iniciativas y ordenar el debate en el Parlamento, de ahí su importancia. Pero también pone en marcha la cuenta atrás para celebrar la investidura, de ahí la expectación que genera. La actual Mesa del Parlamento, en ese sentido, también puso fecha este martes a los otros dos plenos previos a la investidura de Imanol Pradales como lehendakari. La comisión de incompatibilidades se nombrará el jueves de la semana que viene, y el 23, unas horas antes de que arranque la campaña de las europeas, se aprobará el dictamen. Al final del pleno, se pone fecha a la investidura. Se espera que sea la tercera semana de junio.