xcepcional en tantos sentidos cantautora: Sobraban los motivos para admirarla como artista y como persona, y nos acaba de regalar uno más. Con un nudo en la garganta, la piel de gallina y alguna lagrimita furtiva, asistí el otro día a su interpretación de Negua joan da ta junto a Zea Mays en la gala inaugural del Zinemaldia. Parecía imposible embellecer más una de esas canciones que ya es un himno, pero usted lo consiguió. Al día siguiente escribió en Twitter: "Espero que sintierais el respeto que siento por vuestra lengua. Cada nuevo ritmo y melodía, cada cultura diferente enriquece mis conocimientos y ensancha mi espíritu". Por supuesto que sentimos ese respeto, ese mimo, esa delicadeza. Y se lo agradecemos profundamente.