es apartamos aquí la pieza seguramente más creativa a la par que reveladora de las paridas por la caverna esta semana. Se titula “Si José Antonio pudiese hablar” y lleva la firma del siempre excesivo Miquel Giménez, que ni corto ni perezoso, se mete en la piel del fundador de la Falange y habla en su nombre. El ejercicio de enaltecimiento le sale redondo: “Yo os pido que no malgastéis fuerzas en reivindicar si he de reposar aquí o allá. Es baladí cuando hay otros envites mucho más graves. Mirad cómo el poder adquisitivo de las clases populares se ha ido devaluando hasta extremos insostenibles. Luchad por la justicia social, que sin ella no puede existir libertad ni progreso”. Y para que no quepan dudas, remata así el desbarre: “¡Arriba España!”. No se cortan.